Corey Seager inscribió su nombre junto al de tres peloteros integrantes del Salón de la Fama, al acumular 1.270 pies con sus jonrones y pegar un sencillo clave para que los Rangers de Texas conquistaran la Serie Mundial por primera vez en la historia.

Seager se unió el miércoles a Sandy Koufax, Bob Gibson y Reggie Jackson como los únicos peloteros que han ganado dos veces el premio al Jugador Más Valioso de una Serie Mundial, con su tercia de vuelacercas ante los Diamondbacks de Arizona.

“No creo que se pueda siquiera asimilar esto”, comentó Seager. “Es muy especial ser parte de un grupo así”.

Su talento para aportar hits cruciales en la postemporada se ha vuelto una constante, tanto como su carácter sereno en el terreno. Esta última característica se alteró un poco después del jonrón con el que empató el primer juego en la novena entrada.

Era exactamente lo que esperaba Texas cuando ofreció 325 millones de dólares para contratarlo de cara a la campaña de 2022.

“No sé qué más se puede decir de este hombre. Es increíble”, comentó el manager de Texas, Bruce Bocny. “Uno lo aprecia incluso más cuando lo ve diariamente. Se da uno cuenta de lo bueno que es este hombre, de lo comprometido que está con la labor de ganar”.

Seager puso fin al juego sin hit de Zac Gallen con un sencillo por un hueco ante un cuadro desplazado en el inicio de la séptima entrada. Anotó la primera carrera de su equipo con un sencillo de Mitch Garver. Los Rangers triunfaron por 5-0 y se llevaron el Clásico de Otoño en cinco duelos.

Rangers vencen a D'Backs 5x0 y se coronan en la Serie Mundial de béisbol | Foto: 2023 Getty Images

Seager atormentó a tal grado a los Diamondbacks que el manager Torey Lovullo quería sacar al campocorto estelar del dugout rival cuando jugaba con los Dodgers de Los Ángeles, sus adversarios de división.

“En realidad le envié a Seager una limusina para que lo llevara al aeropuerto y para traerlo a Texas cuando oí que se iba. Deseaba desesperadamente que saliera de la División Oeste de la Liga Nacional”, dijo.

¿De verdad? “No, desde luego que no”, mencionó Lovullo entre risas. “Pero sí llegué a pensarlo”.

Con información de AP*