Frente a las medidas de reconfinamiento tomadas en Lisboa, donde está previsto en agosto el torneo final de la Liga de Campeones, la UEFA indicó este martes que "no hay ninguna razón para prever un plan B". "Esperamos que todo irá bien y que será posible organizar el torneo en Portugal. Por el momento, no hay ninguna razón para prever un plan B", indicó a la AFP un portavoz de la UEFA, precisando que la instancia está "en contacto permanente con la federación portuguesa de fútbol y las autoridades locales".

"Seguimos la situación a diario y nos adaptaremos si es necesario, llegado el momento", indicó, retomando las palabras pronunciadas el 17 de junio por el presidente de la UEFA, Alksander Ceferin. A contar desde el miércoles, los habitantes de 19 barrios de la periferia norte de Lisboa, con núcleos de contagio al coronavirus, serán de nuevo confinados en casa, anunció el jueves el primer ministro, Antonio Costa. En estos lugares, contiguos pero repartidos en cinco municipios, entre ellos Lisboa, las reuniones serán limitadas a cinco personas, frente a diez en el conjunto de la región de la capital y veinte en el resto de Portugal. La final de la Liga de Campeones 2019-2020, competición suspendida a mediados de marzo debido al coronavirus, tendrá lugar el domingo 23 de agosto en Lisboa, al término de un torneo final inédito, que reunirá a ocho equipos en la capital portuguesa a partir del 12 de agosto.

Cuatro equipos ya se han clasificado para los cuartos de final de la Champions: París SG, RB Leipzig, Atalanta de Bérgamo y Atlético Madrid. Los otros cuatro billetes serán atribuidos tras los partidos de vuelta de octavos de final que quedan por disputar y que están previstos el 7 y el 8 de agosto en lugares todavía por determinar, en el terreno del equipo que era local o en Portugal. La presencia o no de espectadores en este torneo será "regularmente evaluada" en función de la situación sanitaria, había indicado la UEFA el 17 de junio. En Portugal, país de unos 10 millones de habitantes, donde la mascarilla es obligatoria en los espacios cerrados, el número de nuevos casos diarios ha subido en los últimos días a entre 300 y 400, cuando había caído a unos 100 a principios de mayo.