Fue una temporada difícil para el crack portugués Cristiano Ronaldo, en la que no logró cumplir los objetivos con su equipo el Manchester United y en la que además tuvo que pasar por difíciles problemas familiares. CR7 terminó un año en el que el único gran premio conseguido fue la clasificación de Portugal al Mundial de Catar 2022.
Sin embargo, esto no fue motivo para que Cristiano no cerrara la temporada obsequiándose a sí mismo un gran regalo que le costó nada más y nada menos que un millón de euros. Que, aunque muchos piensen que es poco dinero para un futbolista como él, sí es bastante cuando se trata de un reloj.
El reloj está inspirado en uno de los carros del futbolista, el Bugatti Chiron, y fue creado por Jacob & Company. Cuenta con una esfera, una caja de acero inoxidable, decorada con 232 diamantes en talla baguette y 109 zafiros negros.
Como si fuera poco, el accesorio cuenta con agujas de color bronce en los que se grabó la marca CR7, que hace directamente alusión al futbolista portugués al llevar sus iniciales y el número que más usó durante su carrera deportiva. Además, el reloj cuenta con el logo de Bugatti e intenta reproducir detalladamente el motor W16 del Chiron con detalles mecánicos como pistones, árboles de levas y cigüeñales.
Un reloj con tantos detalles lujosos claramente no lo puede tener cualquiera, por lo que un millón de euros lo podrían pagar solamente personas con la fortuna que ha ganado Ronaldo luego de una brillante y legendaria carrera deportiva. Además, solamente se crearon 126 relojes en todo el mundo para darle aún más valor a la exclusividad de las personas que lo adquieran.
El lujoso accesorio va acorde con la reconocida personalidad del portugués, el cual no solo es famoso por su talento en la cancha, que lo ha llevado a ser comparado de igual a igual con Lionel Messi, sino que además siempre ha tenido una forma de mostrarse segura para algunos y ostentosa para otros, que ha hecho del jugador, sin duda alguna, una de las grandes leyendas del deporte en las últimas décadas.
¿Por qué Cristiano Ronaldo no tiene tatuajes?
Es común en los futbolistas ver la afición por los tatuajes. Algunos de los más tatuados son Arturo Vidal, Sergio Ramos, Mauro Icardi, Memphis Depay o el mismo Zlatan Ibrahimović.
Cristiano Ronaldo, por su parte, es de los pocos deportistas del balompié mundial que tiene su cuerpo sin una sola figura o letra de tinta. Ni el nombre de su esposa, sus hijos o su madre. Muchos menos las fechas especiales o los títulos conseguidos a lo largo de su gran carrera.
Lejos de ser una cuestión estética, lo que argumenta el ‘crack’ es una razón de salud.
“No llevo tatuajes para poder donar sangre con más frecuencia. Cada donación puede beneficiar hasta a tres personas en situaciones de emergencia y para tratamientos médicos a largo plazo”, ha afirmado en varias entrevistas el jugador del Manchester United.
Uno de los mitos que se tiene con respecto a las personas tatuadas o con perforaciones es la imposibilidad de donar sangre; sin embargo, se debe esperar cuatro meses desde la fecha en la que se realizó el tatuaje o piercing antes de donar. Incluso si el personal médico lo ve necesario, se deben hacer algunas verificaciones de seguridad adicionales sobre el donante.
Ronaldo, además de donar sangre, es donante de médula ósea, decisión que tomó cuando su colega de la Selección de Portugal, Carlos Martins, reveló en 2011 que a su hijo le habían diagnosticado leucemia y necesitaba transfusiones regulares.
“Donar médula ósea es algo que mucha gente piensa que es difícil de hacer, pero no es más que sacar sangre y no duele. Lo hice hace muchos años y si tuviera que hacerlo de nuevo, lo haría porque esta es una enfermedad muy grave para muchos niños y tenemos que ayudarlos. No cuesta nada, es un proceso sencillo y luego te sientes feliz porque sabes que estás ayudando a otra persona”, aseguró en Men’s Health.
Incluso Cristiano ha formado parte del movimiento #BeThe1Donor, una iniciativa de la compañía de salud Abbott con el objetivo de impulsar la donación de sangre y de plasma en todo el mundo.