Croacia y Marruecos se enfrentaron este sábado por el tercer puesto en el Mundial de Qatar 2022, y los africanos no volverán del país asiático con premio. Este tercer puesto para Croacia se da después de que ambas alcanzaran unas meritorias semifinales como dos de las sensaciones de la Copa del Mundo, con los Leones del Atlas haciendo historia en el fútbol africano y el combinado ajedrezado de nuevo como protagonista de un gran torneo por su carácter combativo.

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Ambas selecciones pudieron acceder a una final que, además de inédita, hubiera sido histórica, entre dos equipos que no partían como favoritos para llegar tan lejos. Los croatas rozaron repetir hito, después de hace cuatro años jugarse con Francia la Copa del Mundo en Rusia, con una generación que ha vuelto a maravillar en Qatar.

Enfrente estará un combinado marroquí, que no venderá barata su piel, con mucho más que ganar, dado que poner la rúbrica a su extraordinario torneo con un tercer puesto sería histórico para el fútbol africano. Tras avanzar a las eliminatorias como primero de grupo, por delante de la propia Croacia, Bélgica y Canadá, se le colgó un cartel de favorito que no le ha pesado en su aventura en Qatar, incluso sirviéndole para dejar atrás equipos como España y Portugal.

Ante los de Luis Enrique, Marruecos neutralizó el modelo español, más combativo que peligroso, forzando los penaltis y demostrando que iban en serio. Se plantaron en cuartos de final con solo un gol en contra –en propia meta– y continuaron elaborando su particular obra, en esa ocasión con los lusos como víctimas, a los que vencieron (1-0) con garra, siempre fieles a su modelo.

En las semifinales ante Francia, Marruecos reforzó su sistema correoso y sólido, también obligado por las bajas, con cinco centrales, pero esto debilitó la zona medular y completaron su partido más ‘pobre’ en ese aspecto. Los galos se impusieron (2-0) y despertaron del sueño a los Leones del Atlas, que ahora podrán poner el ‘broche de bronce’ a su proeza.

Ambas selecciones fueron rivales en la fase de grupos del Mundial de Qatar, un duelo que se saldó con un empate sin goles, con mejor sabor para los africanos que para los europeos, que esperaban algo más. El combinado croata ya sabe lo que es ganar esta ‘final de consolación’, cuando en su debut en el torneo en Francia 1998, ya como selección independiente, venció (1-2) a Países Bajos con goles de Prosinecki y Suker.