El beso forzado que el suspendido presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, dio a Jenni Hermoso fue la “gota que colma el vaso”, consideró este sábado la excapitana de la selección Verónica Boquete en una entrevista con AFP-TV.
“Es la gota que colma el vaso porque para llegar a ese momento en un escenario tan importante, quiere decir que cuando no hay cámaras, cuando no hay otra gente, cuando no es la final de un Mundial, suceden otras muchas cosas que se normalizan o que se dejan pasar cuando no debería de ser así”, dijo la jugadora de la Fiorentina, de 36 años.
Capitana de la selección, fue apartada en 2017 por denunciar al cuadro técnico y la incompetencia, según ella, del seleccionador Jorge Vilda, que acaba de ganar el Mundial con España pese a las tensiones entre él y sus jugadores.
“Durante mucho tiempo, en la selección, si tú te lamentabas de algo y querías encontrar algún cambio, quien estaba al frente no te escuchaba y muchas veces lo que conseguías era pagar unas consecuencias que era quedarte apartada de la selección. Entonces, eso provocaba un miedo a las consecuencias”, añadió.
Denunciando en un sentido más amplio el trato dado a las mujeres en el fútbol profesional, la 56 veces internacional con España, afirmó que “casi siempre la gente que está dentro del fútbol son hombres y siempre de una mentalidad bastante machista, entonces es una guerra constante”.
“Necesitamos que haya gente que trabaje por y para nosotras queriendo hacerlo, no porque sea una obligación”, afirmó.
En la entrega de medallas tras ganar España el Mundial el 20 de agosto en el estadio de Sídney, Rubiales besó a Jenni Hermoso en la boca, causando estupor e indignación por todo el planeta.
Desde entonces, ha sido suspendido durante 90 días por la Fifa, que le ha abierto un expediente sancionador, mientras en España, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) también ha abierto un expediente disciplinario por “faltas graves”.
“Es difícil entender que una persona pierda su trabajo por un beso”
El famoso director de cine Woody Allen ha expresado su opinión sobre el caso Rubiales en una entrevista con el diario El Mundo. El aclamado cineasta ha señalado que no considera que el presidente de la RFEF deba perder su empleo debido a lo sucedido.
En sus palabras, Allen comentó: “Es complicado comprender que alguien pueda perder su trabajo y enfrentar semejante penalización por dar un beso a otra persona. Si el gesto fue inapropiado o demasiado enérgico, debería haberse indicado claramente que eso no está permitido y pedir una disculpa. No estamos hablando de un acto criminal. Sin embargo, lo suspendieron de su cargo y corre el riesgo de perderlo todo”, expresó el cineasta.
Allen también detalló que el beso fue resultado del “momento” y de la “emoción de la victoria”. Añadió: “Lo primero que me viene a la mente es que no se escondieron ni se produjo en un lugar oscuro. No se estaba cometiendo una agresión; fue simplemente un beso y la persona en cuestión era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso? En la información inicial, no sabíamos si la mujer se apartó y le dijo: ‘No hagas eso’”, señaló.
Posteriormente, Woody Allen puntualizó que la otra persona no había dado su consentimiento y que Rubiales tenía una posición de poder sobre ella. Sin embargo, subrayó que fue “algo público” y que no se estaba llevando a cabo en un lugar cerrado o en el que la mujer se sintiera amenazada.
*Con información de la AFP.