Desde simples camas de acero a villas de lujo o suites en cruceros: la oferta de alojamiento desplegada por la organización catarí del Mundial 2022 busca convencer a los aficionados que esperan ir al emirato a finales de año. Los visitantes deberán comprar un billete para el partido si quieren obtener alojamiento oficial, pero plataformas privadas y ciertos hoteles también proponen habitaciones.
Los aficionados deben inscribirse para obtener un pase especial que les dé acceso a los estadios y a las ‘fan-zones’, explica la organización catarí del evento que tendrá lugar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre.
Se espera que más de 1,2 millones de aficionados llegados de todo el mundo se desplacen al pequeño país, con una superficie ligeramente superior a los 10.000 kilómetros cuadrados, donde viven cerca de tres millones de habitantes.
Habrá alrededor de dos millones de entradas disponibles para el público (3,1 millones en total), pero la organización ya había registrado cerca de 17 millones de peticiones en febrero, a pesar de las críticas respecto al balance de Catar en materia del trato dado a los trabajadores migrantes.
La amplia oferta de alojamiento, destinada a todos los presupuestos, tranquilizará a los aficionados. Los menos adinerados podrán dormir en camas simples de acero en estudios por 84 dólares (76 euros) por noche. Los más pudientes tendrán la posibilidad de pasar una noche en una villa de lujo o en un crucero por alrededor 1000 dólares (900 euros).
El gobierno y la Federación Internacional de fútbol (FIFA) han reservado 130.000 habitaciones en hoteles y apartamentos para la competición. Tendrán también dos cruceros en el puerto de Doha y podrán desplegar campamentos en el desierto para los aficionados.
Omar al-Jaber, director ejecutivo encargado del alojamiento en el seno del comité de organización, precisó en una rueda de prensa que el precio varía “según el lugar y el tipo de alojamiento elegido”. Advirtió sin embargo que las tarifas estarían basadas en “la oferta y la demanda”, y que aquellos que reserven pronto obtendrán los precios más baratos.
Al ingresar a la web para reservar alojamiento una hora después de su apertura, usuarios tuvieron que esperar al menos 50 minutos para acceder a la lista de hoteles y habitaciones.
Alcohol en las zonas de hinchas
Los más baratos son un estudio con dos camas simples de acero y una cocina común, en un campus en Al-Wakra, un barrio de Doha donde el consumo de alcohol está prohibido. La habitación a 84 dólares por noche en Barwa Barahat Al Janoub Cluster A incluye un cuarto de baño, pero la cocina es compartida.
La venta de cerveza y de bebidas fuertes está muy restringida en este conservador país musulmán. Pero el gobierno prevé autorizar el alcohol en las ‘fan-zones’, donde los aficionados podrán ver los partidos de la Copa del mundo en pantallas gigantes.
Los estudios y la mayoría de los alojamientos cercanos al estadio Al Janoub, que albergará varios partidos, son prácticamente nuevos. También hay villas de lujo disponibles cerca del estadio Al Khalifa, en Doha, por 920 dólares por noche.
Numerosos seguidores podrán dormir también en uno de los 400 camarotes a disposición en los barcos de crucero MSC Poesía y MSC World Europa. Los precios empiezan en 180 dólares por noche por un camarote básico, mientras que algunas suites son más de dos veces más caras.
Los fans deben inscribirse para obtener una tarjeta Hayya, que servirá de visa en Catar y de pasaporte para entrar en los estadios, en las ‘fan-zones’ y para disfrutar los transportes gratuitos. La tarjeta debería indicar igualmente si el propietario está vacunado contra la covid-19.
“La tarjeta Hayya es la puerta de entrada para acceder a los estadios de la Copa del mundo 2022, ya que es obligatoria para todos los fans”, declaró Mohammed al-Kuwari, capitán del Comité de operaciones de seguridad y de la seguridad del gobierno. Los que no puedan permitirse un alojamiento a esos precios, harán el viaje de ida y vuelta en el mismo día desde Dubái, aunque la Fifa mencionó también la posibilidad de acoger a algunos aficionados en “campamentos en el desierto”.
Con información de la AFP.