El reloj marcó las 11:30 de la noche de este 13 de abril de 2022 cuando el doctor Laureano Quintero, portavoz de la Clínica Imbanaco, salió por sexta ocasión al sitio designado para la entrega de los partes médicos sobre la salud de Freddy Rincón desde el pasado lunes, cuando sufrió un grave accidente en la ciudad de Cali.

SEMANA y los otros medios de comunicación presentes en el lugar se ubicaron alrededor de la mesa blanca en la que Quintero se sentó acompañado por Freddy Steven Rincón y Sebastián Rincón, los dos hijos mayores del Coloso, que lo acompañaron en sus últimas horas de vida.

“En presencia de sus familiares y con su plena autorización, se permite informar que, pese a todos los esfuerzos, Freddy Rincón ha fallecido”, dijo el doctor mientras las lágrimas se apoderaban de sus dos acompañantes en las ruedas de prensa, esos mismos que le habían pedido a la gente horas antes que pidieran por la recuperación de su padre.

Freddy se fue dejando un recuerdo imborrable para los aficionados del fútbol, pero también para aquellos que lo conocieron en persona y lograron hacer un vínculo cercano. Aparte de ser una persona que contagiaba con su alegría, el legendario volante de la Selección Colombia también se caracterizó por ser un hombre entregado a su familia y sobre todo a sus hijos.

En total, el bonaverense tuvo cuatro descendientes. El primogénito es Steven, quien supera la edad de 30 años y uno de los primeros en llegar a la Clínica Imbanaco después de conocer la noticia del accidente automovilístico entre la camioneta en la que se transportaba su padre y un bus de transporte público.

El martes, en medio de una emotiva cadena de oración a las afueras del hospital, el mayor de los Rincón se encargó de pedirle al público en general que solo creyera en los partes médicos oficiales y no en la información de redes sociales que ya apuntaba al fallecimiento del exfutbolista. “A la familia la tiene afectada, la verdad, mucha mentira. Mucha calumnia, pero pues es normal hace parte del amarillismo”, indicó Steven a los medios de comunicación.

Sebastián Rincón, el segundo hijo de Freddy, llegó en la madrugada de ese martes a la capital vallecaucana procedente de suelo argentino, donde actúa para Barracas Central de la primera división. Apenas supo de la noticia, el atacante de 28 años le pidió permiso a la dirigencia del club para viajar a Colombia y ponerse al frente de la difícil calamidad familiar.

Fue el jugador el que se encargó de dar esperanza sobre una recuperación que finalmente no se hizo realidad. “Aquí seguimos, mi viejo, más firmes que nunca”, escribió Sebastián en una publicación de instagram junto a una foto en la que tomaba la mano de su progenitor en la unidad de cuidados intensivos, donde se mantuvo hasta su último suspiro.

Aparte de los dos hijos varones plenamente conocidos, Freddy tuvo dos más con la brasileña Priscila Silvestre. De ellos se tiene muy poca información, pues quedaron en custodia de su madre y no vivían con el ‘Coloso’, aunque sí tenían una relación cercana hasta ahora. Lo único que se sabe es que se trata de un hombre y una mujer que apenas sobrepasan la mayoría de edad.

La vida del padre, amigo y leyenda del fútbol se apagó este 13 de abril, pero su legado quedará para siempre en el recuerdo de los aficionados que lo vieron triunfar dentro y fuera del país, además de marcar ese gol ante Alemania que todavía sigue retumbando en la memoria de quiénes lograron disfrutar uno de los acontecimientos deportivos más importantes en la historia de Colombia.