No hubo arreglo entre las partes. Dani Alves enfrenta desde este lunes 5 de febrero el juicio por el caso de abuso sexual del que fue acusado a principios de 2023.
Los hechos ocurrieron el 30 de diciembre de 2022, cuando Alves se encontraba en la discoteca Sutton, una de las más exclusivas de Barcelona. Según los relatos de la presunta víctima, el jugador la invitó a la mesa y empezó a sobrepasarse, al punto de insistirle en que sostuvieran relaciones íntimas.
En un momento de la noche, según la versión de la denunciante, ingresó al baño y el brasileño la habría seguido hasta allí. La víctima asegura que Alves la abusó sexualmente y adjuntó pruebas de peritaje que actúan como pruebas de la culpabilidad del exfutbolista de Barcelona, Juventus y París Saint-Germain.
Alves fue arrestado el 20 de enero de 2023. Desde entonces, permaneció recluido en una cárcel de Barcelona. Durante un año entero, no hubo imágenes del jugador, hasta que este lunes asistió a la primera audiencia formal del juicio.
Vestido con camisa blanca y pantalón azul, Alves se sentó en el juzgado visiblemente afectado, mientras escuchaba el orden del día. Su madre también estaba presente en la sala.
Los fiscales buscan nueve años de prisión como sentencia para Alves si es declarado culpable, mientras que los abogados que representan a su denunciante piden 12 años en prisión.
La ley de consentimiento sexual aprobada en España en 2022 incluye una amplia gama de crímenes en el término agresión sexual, desde el abuso en internet y el manoseo a la violación, con diferentes penas. Una condena por violación puede suponer hasta 15 años privado de la libertad.
En su declaración a la Fiscalía, la mujer dijo que se encontró con Alves pasada la medianoche en el club Sutton, en un barrio exclusivo de Barcelona. Ella lo acompañó a una zona VIP y a un baño privado, donde supuestamente él la abofeteó, empleó un lenguaje insultante y la violó, de acuerdo con su testimonio.
En agosto, antes de ser acusado por un juez instructor, los abogados de Alves intentaron sin éxito desacreditar el testimonio de su acusadora y de otros testigos, presentando imágenes de las cámaras de seguridad del club nocturno. El tribunal indicó que cualquier presunto coqueteo no debería “justificar de ninguna manera una eventual agresión sexual”.
Más de un año en la cárcel Brians 2
Esta es la primera aparición pública de Dani Alves después del arresto. Aunque pudo asistir a las audiencias de declaración, prefirió dar su versión por escrito y a través de sus abogados, razón por la cual no se conocían imágenes de su cambio físico.
Cuando fue detenido, negó cualquier contacto sexual con ella, solo para admitir tres meses después un encuentro sexual que, según dijo fue consentido por la mujer. El brasileño indicó que intentaba inicialmente salvar su matrimonio con la modelo española Joana Sanz, justificando así el hecho de no haber admitido el encuentro con la presunta víctima.
Luego de su acusación, según los reportes, Alves alegó que estaba ebrio como circunstancia atenuante. El brasileño ha cambiado de abogado en tres ocasiones. En el juicio, estará representado por Inés Guardiola, especialista en defensa, a quien contrató en octubre.
La presunta víctima es representada por Ester García, especialista en la persecución de delitos sexuales.
El juicio será ante un panel de tres jueces presidido por la magistrada Isabel Delgado. Veintiocho testigos darán testimonio entre el lunes y el martes, antes de que el tribunal escuche a los expertos el miércoles. El lunes, el tribunal decidirá cuándo testificarán Alves y la denunciante.
La Corte ha ordenado que la denunciante declare a puerta cerrada y no podrá tomarse ninguna imagen de ella para proteger su identidad. Esa decisión se tomó después de que el mes pasado circulara un video en redes sociales que supuestamente identificaba a la mujer.