Dani Alves completó el viernes 3 febrero su segunda semana en prisión preventiva tras haberse confirmado su captura por un supuesto abuso sexual, denuncia que hizo una mujer de 23 años. Los hechos habrían ocurrido en la discoteca Sutton de Barcelona, entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de diciembre de 2022.
Según la versión de la víctima, todo sucedió en los baños de una zona exclusiva de la discoteca, justo después de haber rechazado una invitación de un trago por parte del futbolista. En el momento en que el camarero se acercó con la bebida, ella habría estado en compañía de una prima y una amiga.
Precisamente, estas otras dos mujeres estuvieron entre las ocho personas que declararon el viernes en el juzgado 15 de Barcelona, donde se conoció que Dani Alves también se habría sobrepasado con otra de las mujeres que estaban en la discoteca.
Se trata de la amiga que acompañaba a la que interpuso el denuncio, pues ratificó que “a ella la manoseó bruscamente, realizó tocamientos en sus partes íntimas y que hasta en dos ocasiones le advirtió que cesara”, indica el diario La Vanguardia.
En el caso de esta joven, que ya fue trasladado a la policía “de la unidad central de agresiones sexuales (UCAS)”, mantuvo su “voluntad de no denunciar porque entiende que lo importante ahora es el proceso judicial de su amiga por violación”.
Esto supone un nuevo problema para Dani Alves porque “la fiscal podría actuar de oficio presentando una querella, que supondría un nuevo procedimiento”, pero de momento no se contempla esa opción “ante la negativa de la joven de dar el paso”.
Al presentarse para dar sus respectivas declaraciones, ambas mujeres fueron custodiadas para que no se conozcan sus identidades y no entorpecer el procedimiento. Según el medio español, “las dos jóvenes recordaron cómo aquella madrugada en el Sutton accedieron al reservado y a la mesa de Alves y su amigo”, con quienes sí mantuvieron conversación “sin llegar a probar” la bebida que les ofrecieron.
“El jugador estuvo en un primer momento centrado en ellas. A una le manoseó con brusquedad, mientras que a la otra la intentó abrazar por la espalda. Ambas se sintieron incómodas, dijeron, y el jugador se acercó entonces a la tercera amiga. Explicaron que seguidamente el jugador se dirigió a una puerta que luego supieron que comunicaba con un baño privado y que, desde allí, hizo gestos a la víctima para que se acercara”, agrega La Vanguardia dando una explicación de los hechos.
El proceso de Dani
Cabe recordar que el futbolista brasileño fue citado a rendir declaratoria tras la denuncia interpuesta el 2 de enero, por eso el viernes 20 se presentó en los juzgados de la Ciudad de la Justicia de la capital de Cataluña, donde se confirmó su detención y fue dirigido a la cárcel de Brians 1, de donde fue trasladado el martes pasado al módulo 13 de la prisión Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, en esa misma ciudad.
El día de su traslado se conoció la nueva jugada en la búsqueda de sacarlo de prisión y limpiar su nombre. La defensa del futbolista de 39 años de edad cuenta con el abogado Cristóbal Martell, mismo que Lionel Messi contrató en su caso por fraude fiscal.
Lo último que se conoce sobre su caso legal, es que el futbolista de 39 años de edad aduce ante la Audiencia de Barcelona que los videos de las cámaras de seguridad de la discoteca “desmienten de forma radical” la versión de la víctima, porque no la muestran bajo un clima de “terror, pavor o dominación”, y sostiene que su relato puede ser una “distorsión narrativa”.
Después de presentar el debido recurso el lunes pasado, el famoso abogado esperan conseguir la excarcelación de Alves, basado en el argumento de su pasado como jugador del Barcelona y la alternativa de quitarle el pasaporte, poner una orden de alejamiento e incluso portar una pulsera electrónica que le impida salir de España mientras continúa la investigación.