Horas cruciales son las que se han vivido en torno al caso del futbolista brasileño Dani Alves, quien fue enviado a prisión el pasado 20 de enero de este año por presunta violación en contra de una mujer en la noche del 30 de diciembre del año 2022. Desde entonces, el jugador con más títulos en la actualidad del fútbol pasa los días en prisión, donde se ha ido acostumbrando poco a poco.
Aunque se ha mostrado más cómodo en la prisión de Brians 2 de la ciudad de Barcelona en los últimos días, el jugador, junto a su abogado, buscan las maneras de salir de la cárcel. En sus constantes declaraciones, Alves ha cambiado su versión, siendo la última la más sorprendente al asegurar que la víctima fue quien “lo tocó”. “Fue directa hacia mí. Yo no toqué a esa chica”, habrían sido las palabras del brasileño ante las preguntas de los investigadores.
Ahora bien, ante los fallidos intentos por demostrar su inocencia, la Audiencia de Barcelona decidió este martes, 21 de febrero, mantener en prisión preventiva a Alves, a la espera de juicio del futbolista.
El tribunal considera que “concurre un elevado riesgo de fuga vinculado, por una parte, a la elevada pena que puede serle impuesta en la presente causa, los severos indicios de criminalidad contra el mismo y la capacidad económica abultada que le permitirían, como hemos dicho, abandonar España en cualquier momento”, informó la justicia en un comunicado.
Para el tribunal, retirarle el pasaporte al exjugador del FC Barcelona de 39 años no le “impediría (...) salir de España por vía aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación”, prosigue el comunicado.
Si llegara a Brasil, “no sería entregado a España ni a través de órdenes internacionales de detención o extradición”, prosiguió, dado que el país sudamericano no suele extraditar a sus ciudadanos.
Las pruebas que lo podrían salvar
Bajo este panorama y con todo en su contra, en las últimas horas, el diario El Periódico ha revelado una noticia que podría darle vida al futbolista para salir de prisión.
Un informe de este medio, que ha estado al tanto del caso, aseguró este martes que dos de las cámaras del recinto advierten que el futbolista no estaba en el baño cuando la persona que lo acusa de abuso y violación entró.
“Dos cámaras del sistema de videovigilancia de la discoteca Sutton captaron la silueta del futbolista Dani Alves junto a la puerta del reservado en el que se encuentra el baño de la supuesta violación”, contó el diario.
El artículo del medio de comunicación advierte que por los videos se ven dos tenis o zapatillas blancas y una camiseta del mismo color que la que luce Alves en la puerta. ”Alves no está en el baño cuando la joven se dirige hacia el reservado, sino que está de pie junto a la puerta del reservado”, dice el rotativo.
Cabe recordar que desde la defensa del jugador siempre han alegado que su defendido no se encontraba en el baño cuando la mujer ingresó a este. Para el medio ibérico, estos dos videos pueden ser clave en el caso de Alves, para desmentir que él estaba en el baño cuando la víctima va y se ve con el futbolista.
La versión de la víctima
Según la reconstrucción que ha hecho la Fiscalía, basada en el relato de testigos y la propia víctima, todo empezó cuando un mesero las convenció de subir a la zona VIP de la discoteca Sutton, invitadas por Dani Alves y un acompañante. Aunque en principio se negaron, el empleado del lugar insistió en un par de ocasiones hasta que logró su cometido.
Después de unos minutos en la mesa, la joven indica que el brasileño se empezó a sobrepasar y luego amenazó con llevarla a uno de los baños. “Yo no sabía qué había detrás de esa puerta, pensé que habría otra zona VIP. Con solo entrar, le dije que me quería ir, y me dijo que no podía. Insistí en que me quería ir, pero me subió el vestido”, contó la denunciante en su declaración oficial.
“Me puso de espaldas contra el lavamanos, con el vestido levantado, y empezó a rozar su pene contra mí; me puso contra el ‘water’ y me penetró de manera violenta. Me resistí, pero él era mucho más fuerte que yo”, agregó. La joven finalizó su declaración diciendo: “tengo mucho miedo y siento mucha vergüenza por todo lo que ha pasado y por tener que verme así”.
Una de las dos acompañantes, que se identificaron como una prima y la amiga de la denunciante, le manifestó a la Policía de Barcelona que el futbolista intentó manosearla con violencia en más de una oportunidad, pero logró zafarse y se alejó del lugar. Este comportamiento coincide con la declaración de la denunciante, que aseguró ver como “tocaba a mis amigas y de lo pegado que estaba a ellas”.
Después de lo sucedido, de acuerdo con los investigadores, Alves se tomó una copa y salió del lugar justo cuando la mujer de 23 años estaba pidiendo ayuda al personal de la discoteca.