No hay ninguna duda que la jugada dilapidada en el minuto 53 por el volante Daniel Cataño, en la gran final del fútbol colombiano entre Deportes Tolima y Atlético Nacional del pasado domingo (26 de junio), cambió por completo el rumbo del compromiso, ya que el cuadro local estaba a tan solo un tanto de la remontada de la serie y así, de la posible obtención del título para el cuadro de Ibagué.

Sin embargo, ante la oportunidad manifiesta del gol, el jugador marcado con la camiseta 10 de los pijaos hizo un cobro falto de fuerza que, ante la intervención del portero de Atlético Nacional, Kevin Mier, cerró las posibilidades a los locales para pensar en una remontada de la serie, razón por la cual el cobrador ha sido el gran señalado por la hinchada del equipo, que ha calificado de irresponsable este accionar, además de la expulsión que produjo el jugador en la misma jugada de la pena máxima.

Esto claramente ha hecho que desde el Deportes Tolima exista un dolor, porque vieron cerca la posibilidad de arrebatarle un nuevo título a los verdes. Aunque la suerte no corrió en favor del equipo, todo parece indicar que para Cataño extrañamente sí, debido a que en las últimas horas la prensa deportiva del país de manera reiterada lo ha relacionado con un negocio en el que el volante creativo podría salir más que beneficiado.

Se trata de la negociación que podría existir en los próximos días entre Millonarios y Junior por el venezolano Luis ‘Cariaco’ González, lo que dejaría un espacio en el onceno juniorista, que tendría que ser reemplazado, siendo así el volante Cataño la primera posibilidad del equipo dirigido por Juan Cruz Real para llegar al equipo de Barranquilla, tomando por sorpresa al mercado del FPC, que no esperaban ese movimiento tras lo sucedido en la final de la Liga BetPlay 2022-II.

La jugada puntual que decidió el título ha tomado, con el pasar de las horas, varias matices. Uno de ellos surgió tras la revisión de las imágenes por el analista arbitral José Borda, quien argumentó que el penalti cobrado por Daniel Cataño se “debió repetir”.

“El juez Rojas en el @cdtolima vs. @nacionaloficial acertó en el penal de Olivera a Miranda, pero debió expulsarlo por dos amarillas, debió repetir el penal por invasión de Banguero y Quiñones, anuló bien el gol al verde, expulsó bien a Cataño y perdonó la roja a Moya”, expresó en su cuenta de Twitter oficial.

Horas más tarde, el analista habló sobre lo sucedido en esa acción de juego y aprovechó para recordar el reglamento, usando como base la imagen en la que Danovis Banguero y Julián Quiñones recortan unos metros antes de que el balón fuera impactado por el volante, quien minutos más tarde salió del campo expulsado por una agresión al arquero Kevin Mier.

“La Ley 14, en el procedimiento de ejecución, señala que si en el momento del cobro el defensor y el atacante invaden, pase lo que pase se debe repetir, es decir, haya o no haya gol. En este caso, Mier lo tapó y, como los dos jugadores acortaron la distancia, se debió repetir”, indicó en conversación con Futbolred.

Además, dejó claro que “esta acción es de responsabilidad del árbitro”, porque en ese tipo de jugadas el “VAR solo puede intervenir si alguno de los que acorta la distancia interfiere”, en dado caso de que toquen el esférico o marque el gol por medio de un rebote.

Más allá de las dudas que genera todo partido, en este caso no hay vuelta atrás y la historia dirá que Atlético Nacional se consagró campeón en el estadio del Tolima, así como ellos lo hicieron en el Atanasio Girardot en el Apertura 2018.