Este lunes 24 de abril, una gran controversia se generó luego de que se conociera que la Dimayor buscará medidas para combatir la violencia en los estadios del país, una gran problemática que se ha vuelto recurrente en los últimos meses.
Los mas recientes casos sucedidos en el Atanasio Girardot y en el Palogrande de Manizales, dieron pie para que se convocara una asamblea en el máximo ente para buscar una solución a este panorama que ha dejado una gran mancha en el FPC.
Bajo este panorama, la Dimayor solicitó al Gobierno Nacional el regreso de las mallas protectoras en los estadios, así como era antes, esto para evitar que se presenten las invasiones en los campos de juego. El retorno de las mallas todavía es un punto debatible, y, aunque hace parte de la Ley 1270 de 2009 y el Decreto 1717 de 2010, el Gobierno es el que debe autorizar si se vuelven a utilizar o no en los escenarios deportivos.
Dimayor enfatizó en que se debe “avanzar en el establecimiento de un sistema de registro, por medio de un enrolamiento biométrico y documental en el ingreso al escenario deportivo, cumpliendo con la finalidad de individualizar a quienes acuden a los estadios del país a ejecutar actos de violencia y vandalismo, en consonancia con el Decreto 1622 de 2022 y demás disposiciones vigentes”.
Tras conocerse esta solicitud, desde varios puntos se hicieron sentir las voces en contra de la vuelta de las mallas. Una de las reacciones mas acaloradas la tuvo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero quien mediante su cuenta de Twitter, rechazó la vuelta de ello, pues es un riesgo para la seguridad en caso de “estampida”.
“Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega”, escribió.
Dimayor y los castigos a los clubes
Terminada la reunión en Dimayor entre los clubes, este lunes 24 de abril de 2023, el presidente de esa institución, Fernando Jaramillo, el máximo dirigente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún y la Secretaria General, Lorena Catalina Novoa, no hubo pronunciamiento oficial ante medios de comunicación.
Lo anterior, porque se redactó un comunicado con las conclusiones para presentarlo el jueves 27 de abril ante el Gobierno nacional, con la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el fútbol.
Sin embargo, SEMANA conoció antes de dicha misiva oficial que la autorregulación y las sanciones a los equipos que les den dádivas a las barras bravas serían algunas de las propuestas de los mismos presidentes de las instituciones, que ven cómo la integridad de sus jugadores e hinchas, más las taquillas, se ven afectadas con cada hecho de violencia.
Se habló, incluso, de la posibilidad de sancionar a los oncenos con la pérdida de 10 a 15 puntos.
Cúcuta, Patriotas, Tigres, Pereira, Jaguares, Millonarios, Santa Fe y Bogotá fueron los equipos que asistieron a la sede administrativa. Los demás clubes estuvieron de manera virtual.
La reunión tuvo como punto principal rechazar de manera vehemente los hechos de vandalismo y violencia que se han presentado en los diferentes estadios del país y advertir las graves amenazas contra la vida e integridad personal de los dirigentes y jugadores.
Como lo adelantó, SEMANA, se buscará desarrollar mecanismos de autorregulación en el ámbito asociativo en materia de seguridad y modificar los existentes a fin de mitigar tales eventos.
“De manera ejemplificativa se establece la prohibición para los clubes profesionales de otorgar beneficios a las barras organizadas y populares. Lo anterior no conlleva a anular el relacionamiento de los clubes con sus aficionados”, indican en el comunicado.