A Darwin Núñez, delantero de la selección de Uruguay y reconocida figura del fútbol mundial, se le vio en la noche del pasado miércoles, 10 de julio, lanzarse puños con unos aficionados de la Selección Colombia, en una de las tribunas del estadio donde se llevó a cabo la semifinal de la Copa América 2024.
Al parecer, según lo contado por los celestes, la intervención del delantero se dio porque estaban agrediendo a sus familias. Horas después, Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, también relató lo que sucedió y desató todo: “Reacción natural, instintiva, de padre, de esposo, de hermano, de hijo, al ver a su familia en un momento muy complicado”, justificó.
“Estaban rodeados, se trancó el acceso a la cancha y en ese momento quedó muy encerrada la gente que además estaba rodeada de una cantidad impresionante de hinchas colombianos y que algunos, como bien dijo José María Giménez, tuvieron una actitud agresiva con ellos”, relató culpando a algunos aficionados de la Tricolor.
“Luego aparecieron cuando lo notaron algunos jugadores uruguayos a tratar de proteger a sus hijos, proteger a su familia, su madre, su suegra, su señora, sus hermanos”, sumó sobre la situación vivida por los jugadores. “Se agravó la situación, pero creo que es una reacción natural al percibir lo que estaba pasando”, complementó.
Finalmente, el directivo también denunció, enérgicamente, que no solo en las tribunas se dieron las agresiones, sino también en las zonas más privilegiadas del estadio: “Nosotros también sufrimos un intento de invasión del palco, tiraron cosas, dijeron cosas, tuvimos que hacer entrar niños al palco”.
Conmebol, como ente importante del fútbol en Sudamérica, dijo que “condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al fútbol”. “Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos”, sumó.
“No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”, rechazaron por los hechos vividos. Y finalmente, lanzaron una contundente invitación: “Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable”.
Razón de la violenta pelea en Copa América
Una clasificación de Colombia, que debió haber terminado solo en alegría, se empañó luego de que se viera en una de las tribunas al jugador de Uruguay Darwin Núñez enfrentarse a puños con los hinchas cafeteros.
La situación pasó a mayores y dejó muy mal parada a la organización del torneo jugado en Estados Unidos, pues no se vio la aparición de las autoridades para que esto parara. Fue tal la negligencia de estos, que José María Giménez estalló en una entrevista postpartido.
“Un desastre. Ojalá que los que estén organizando esto tengan más cuidado con las familias”, dijo furioso por lo que, al parecer, tuvieron que vivir personas de su círculo cercano y hasta niños que estaban presentes allí.
“Nuestras familias corren peligro, están sufriendo por dos o tres que se toman tres copas y no se saben comportar”, soltó exponiendo las razones que, al parecer, fueron las que desataron toda la gresca. Darwin, en su salida del estadio, pasó por zona mixta y dio un parte de tranquilidad sobre lo acontecido: “Todo bien”, dijo cabizbajo.