Después del altercado ocurrido luego del clásico paisa, el cual dejó dos fallecidos, la Defensoría del Pueblo solicitó convocar con urgencia un Puesto de Mando Unificado (PMU).
La violencia en el fútbol no para. Posterior al encuentro del clásico paisa entre Atlético Nacional e Independiente Medellín se presentó una riña entre ambas hinchadas, la cual hizo que fallecieran dos ciudadanos y otras personas quedaran lesionados. El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, informó que hay una recompensa de 200 millones de pesos para quien brinde información del suceso.
El coronel Henry Bello Cubides del Comandante Operativo y de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, informó que la riña se originó en horas de la madrugada del 30 de abril en el sector del Barrio Estadio en Medellín.
La estación de Policía Laureles dio detalles del caso. “El día de hoy a las 01:30 horas, aproximadamente, entre la carrera 70 y carrera 74 con calle 48, se inició una confrontación entre la hinchada de Atlético Nacional y el Independiente Medellín”.
Adicionalmente, la estación señaló que en la riña hubo presencia aproximadamente de 300 fanáticos de ambos equipos. El suceso ocasionó el fallecimiento de dos ciudadanos, quienes fueron atacados por arma cortopunzante y objetos contundentes. Las autoridades también informaron que hubo once heridos que fueron trasladados a centros médicos que fueron afectados por ataques con arma cortopunzante.
“Nuevamente, hacemos un llamado a todos los ciudadanos para que acatemos las normas de convivencia y seguridad ciudadana, y evitemos que se originen estos hechos que enlutan a las familias colombianas”, declaró el coronel.
Uno de los hinchas fallecidos recibió múltiples heridas en el tórax y fue víctima de una herida abierta a la altura del abdomen por el lado izquierdo. De la otra persona asesinada se sabe que recibió cuatro heridas, tres en la zona del pecho y otra en la rodilla. Cada uno era seguidor de los dos equipos. El primero del DIM y el otro de Nacional.
A partir de ese contexto, la Defensoría del Pueblo solicitó que se convoque con urgencia la creación de un PMU para controlar esa situación. El defensor Carlos Camargo indicó lo siguiente: “Solicito en mi calidad de Defensor del Pueblo de manera urgente e inmediata la conformación de un PMU permanente para tomar las decisiones pertinentes frente a la violencia que se está generando en los entornos del fútbol colombiano”.
Adicionalmente, el funcionario afirmó que la gravedad de los hechos han trascendido lo deportivo y se transforman en una problemática de carácter público en materia de seguridad.
Cabe recordar que en abril, la Defensoría ya le había solicitado a las autoridades poner en marcha el funcionamiento con urgencia de la Mesa de Concertación Nacional de Barrismo Social, una estrategia que está inmersa en el Plan Decenal de Fútbol. Sin embargo, no se puso en marcha.
Por otro lado, Camargo señaló que para gestionar esta situación se deben tomar acciones que permitan la eliminación de la violencia, tanto la que se reporta al interior como al exterior de los estadios, por la misma razón que permitir su desarrollo es transformarlo en un tema de seguridad pública.
“Las autoridades deben poner en el centro de la discusión a las barras de los diferentes equipos de fútbol, es por eso que se debe establecer de manera urgente la Mesa de Concertación como escenario de diálogo con los representantes de las barras de los diferentes clubes para avanzar en soluciones integrales para el disfrute en paz de estos escenarios deportivos”, declaró el defensor.
Las delegaciones para la Conflictividad Social y del Deporte de la Defensoría han adelantado acciones encaminadas a reunirse con las barras populares de Bogotá, Barranquilla, Cali y Armenia, las cuales han centrado el diálogo en el eje de la eliminación de la violencia. Asimismo, la entidad continúa en el proceso de la creación de comités de derechos humanos con la barra Artillería Verde Sur del Deportes Quindío y la Revolución Vinotinto Sur del Deportes Tolima.