Con Argentina, Canadá y Colombia ya instalados en semifinales, lo único que faltaba por conocer en la Copa América 2024 era el ganador de la llave entre Uruguay y Brasil.
El Allegiant Stadium de Las Vegas fue testigo del partido que más ‘morbo’ despertaba entre los fanáticos por el espectacular nivel que venían demostrando los ‘charrúas’ y la historia que Brasil está obligada a defender, aún en su mal momento.
La ausencia de Vinicius por acumulación de amarillas provocó un cambio sensible en la alineación titular de la canarinha. Endrick, joven promesa de solo 17 años, fue el elegido por Dorival Júnior para liderar el ataque al lado de Rodrygo y Raphinha, quienes serían los encargados de surtir de balones a su nuevo referente de área.
La primera gran ocasión del partido fue para Uruguay. Un remate de media distancia de Manuel Ugarte fue desviado en el camino por Darwin Núñez y la pelota rebotó en la cabeza de Eder Militao, que por poco termina anotando un gol en contra.
La noche se complicó para los uruguayos cuando Ronald Araújo resultó lesionado y se tuvo que retirar del partido dejando un gran vacío en la defensa del equipo dirigido por Marcelo Bielsa.
Esa baja se hizo sentir en cuestión de minutos. Raphinha picó con balón dominado, eludió a un defensor y definió de derecha directo al pecho del arquero Sergio Rochet.
Justo antes del final del primer tiempo, Rochet apareció nuevamente para salvar a Uruguay. El guardameta del Internacional de Porto Alegre achicó hasta el borde del área para evitarle nuevamente el grito de gol a Raphinha.
En el segundo tiempo, Federico Valverde avisó con un fuerte remate de media distancia que se fue por encima del arco de Alisson.
El juego se hizo más luchado con el paso de los minutos. Las faltas de lado y lado marcaron el destino rumbo a una expulsión que golpeó el planteamiento de Bielsa.
A los 74′ minutos, Nahitán Nández se lanzó en plancha e impactó el tobillo derecho de Rodrygo. Inicialmente el árbitro le había enseñado la tarjeta amarilla, pero luego el VAR lo llamó para una revisión en el campo de juego que acabó anulando la amonestación y expulsando al jugador del Al-Qadisiyah de Arabia Saudita.
Brasil tuvo la pelota y la intención de terminar el partido antes de los penales, pero el buen trabajo defensivo de los uruguayos hizo que ni se sintiera la ausencia de Nández en materia defensiva.
Lo que sacrificaron fue la opción de ganar en los 90′ minutos, cosa que no sucedió para ninguno de los dos lados (0-0).
Todo llevó a una definición por penales en la que Rochet atajó el primer penal a Militao y le dio la ventaja suficiente a Uruguay para llevarse la clasificación.
La ‘celeste’ enfrentará a Colombia el próximo miércoles 10 de julio a las 7:00 de la noche (COL). De allí saldrá uno de los finalistas, que se enfrentará a su vez al ganador de la serie entre Argentina y Canadá en la final programada para el domingo 4 de julio en el Hard Rock Stadium de Miami.