El neerlandés Mathieu van der Poel, maillot amarillo durante seis días en el último Tour, y la francesa Loana Lecomte, explosiva revelación de la temporada de ciclismo de montaña, son las grandes figuras a seguir en las pruebas de bicicleta de montaña de Tokio-2020, que se disputan el 26 y 27 de julio en el circuito Izu.

Van der Poel, nieto del famoso corredor francés Raymond Poulidor, rompió todos los pronósticos y apasionó a las audiencias al llevar durante seis días el maillot de líder de la ‘Grande Boucle’. Luego, abandonó la ronda gala para prepararse mejor para la prueba de Japón, en la que aspira al oro.

“Tenía interés en abandonar el Tour y concentrarme en los Juegos”, se justificó. “Para mí era imposible hacer el Tour entero y llegar luego a Tokio a tope de forma”, agregó.

Corredor polivalente, el neerlandés cuenta con un sólido palmarés en el ciclismo de montaña, destacándose una medalla de bronce en el Mundial de 2018 de cross country (distancia olímpica) y un título de campeón de Europa (2019), además de cuádruple campeón del mundo de ciclocrós (versión del BTT que se corre con una bicicleta de carretera adaptada).

“La presencia de Mathieu le hace bien al ciclismo de montaña porque eso hace hablar del cross-country, es genial tenerlo en el circuito”, comenta el campeón mundial francés Jordan Sarrou, quien también tiene colgado el cartelito de candidato al oro olímpico.

Sarrou finalizó su preparación el 10 de julio subiendo al segundo escalón del podio en el Campeonato de Francia, traicionado a 150 metros de la meta por la cadena de su bicicleta, cuando se disponía a realizar el sprint final para la victoria.

Entre los otros favoritos, aparecen los dos suizos Nino Schurter y Mathias Flückiger. El primero apunta a la conquista de su cuarta medalla: bronce en Pekín-2008, plata en Londres-2012 y oro en Río-2016.

Flückiger, doble subcampeón mundial e impresionante ganador de la última etapa de la Copa del Mundo en Gets, el 4 de julio pasado, llega a todo motor a Tokio, al igual que el checo Ondrej Cink, segundo en la clasificación de la Copa del Mundo de la especialidad.

Invicta esta temporada

La francesa de 21 años Loana Lecomte es la gran favorita entre las mujeres. La temporada pasada competía aún en juveniles, pero este año ganó las primeras cuatro carreras del circuito de Copa del Mundo, con suficiente margen frente a sus rivales.

“Siempre se sueña, no me lo esperaba”, sostuvo en una entrevista con la AFP antes de los Juegos. “Mi objetivo era terminar entre las cinco primeras y tal vez lograr algún podio”, agregó.

Invicta esta temporada, la campeona mundial juvenil de 2020, de adolescente dudaba entre el esquí y el ciclismo a campo través.

Años más tarde es la candidata al oro de Tokio, más allá de que se muestra cauta: “Encaro cada carrera como una nueva competición. Nunca me digo que soy la favorita. Voy a participar en los Juegos por primera vez y no me pongo presión”.

El circuito de montaña de Izu parece favorecerla: “He corrido allí en 2019 para un evento de prueba y me encantó, es el ciclismo de montaña moderno, con pasadas muy técnicas, escalones, saltos técnicos. Es al mismo tiempo un trazado físico y explosivo”, explicó la gala.

Una de sus principales rivales es su compatriota Pauline Ferrand-Prévot, de 29 años, quien se apoyará en su vasta experiencia para pelearle la medalla. Triple campeona del mundo de cross-country en 2015, 2019 y 2020, también exhibe en su palmarés títulos mundiales de relevo mixto de bicicleta de montaña, en maratón de bicicleta de montaña, en ciclocrós (2015) y en ruta (2014).

Las otras pretendientes son la australiana Rebecca McConnell, dos veces bronce en Mundiales, la canadiense Emily Batty, cuarta en Rio-2016, y la estadounidense Kate Courtney, campeona mundial en 2018, así como la vigente campeona olímpica, la suiza Jenny Rissveds.

Con información de la AFP.