El atleta colombiano Carlos Andrés Sanmartín llegó a Colombia, luego de participar en los Juegos Olímpicos 2020, y ahora vive una pesadilla. A nivel deportivo, el 29 de julio anterior, el representante nacional no pudo acceder a la final de su prueba, que con un tiempo de 8:33.47 apenas fue duodécimo de su serie de los 3.000 metros obstáculos, ocupando el 35.º lugar entre los 42 competidores.
“Salimos a proponer, pero no es nuestro día. Pasamos por una muy mala noche. Estoy contento porque di lo mejor de lo mejor que tenía. Pero no me levanté con el pie derecho, antes de competir tenía mucho sueño”, admitió tras su eliminación. “Tuve pesadillas, nunca me pasó. Ahora me da risa, pero me desvelé de la una a las cinco de la mañana. Llegué con sueño”, apuntó.
Era el debut para el colombiano en unas justas y luego de ello regresó a Colombia. Al regresar, perdió sus cosas en un taxi. “Mi nombre es Carlos Andrés Sanmartín Díaz, deportista olímpico. Cuando me disponía a viajar hacia mi municipio, el taxi que tomé desde mi residencia hacia el terminal de Yomasa se llevó consigo dos maletas. Una muy importante donde tenía unos documentos, una plata en efectivo, el celular edición especial que nos dieron en los Juegos Olímpicos, de Samsung, y pues otras cosas que había en la maleta”, aseveró el deportista olímpico.
“La maleta de mi suegra tenía unas cosas importantes para ella. Ella sufre de la presión, de la tensión digo, y pues necesita unos medicamentos que están en esa maleta más otras cosas más que están en esa maleta”, aseguró Sanmartín, al pedirle al taxista que lo movilizó que regrese dichas pertenencias.
Carlos Andrés Sanmartín también aseguró que el caso lo puso a consideración de las autoridades, dada la importancia de los elementos que hay dentro de la maleta. “Una cordial invitación al señor conductor para poder recuperar mis elementos. El caso está en los profesionales de la salud para poder dar con el conductor del taxi y recuperar mis pertenencias”, aseveró, a través de un video que hizo público en redes sociales.
Posteriormente, habló con Caracol Radio y entregó más detalles. Según dijo, su regreso al país tuvo lugar el fin de semana anterior y una vez tomó el servicio de taxi le cobraron 20.000 pesos por un monto de escasos diez minutos. Él, evitando contratiempos, le pagó para evitar inconvenientes y se bajó, dejando las pertenencias.
“Hasta el anillo de compromiso con el que iba a pedir matrimonio a mi mujer se fue en esa maleta, también unos dólares que tenía de viáticos”, aseguró el deportista, residente en el departamento del Meta. “Me regresé a Bogotá y me dispusieron un cuadrante de la Dijín. Logramos hacer un barrido, encontramos muchas cámaras de seguridad, no hemos logrado identificar el vehículo, pero creemos que es falta de tiempo para tener las placas y acercarnos a la empresa donde está registrado el vehículo”, aseveró.
De acuerdo con su relato, no es de su interés dialogar con el taxista, toda vez que –aseveró– fue muy grosero al momento de cobrar los 20.000 pesos por el desplazamiento que hizo. “Ya será un proceso de la ley”, indicó, al explicar que no se percató de que había dejado las cosas dentro del taxi, específicamente en la silla delantera del conductor, no en el baúl, por cuanto el mismo estaba ocupado con el servicio de gas al que suelen adaptar muchas veces estos vehículos. El deportista se bajó, en compañía de su pareja, sus hijas y su suegra, y el taxista se marchó. La búsqueda persiste y él pide que el taxista entregue las prendas en el Comité Olímpico Colombiano. En el plano netamente deportivo, el colombiano se prepara para competir de nuevo y aspira a estar en París 2024 luego de este Tokio 2020, en el que Estados Unidos terminó campeón.