Deportivo Cali cayó contra Fortaleza en Bogotá y encendió alarmas en la zona de descenso del fútbol colombiano. Los ‘azucareros’ viajaron a la capital con la esperanza de encadenar su segunda victoria consecutiva bajo las órdenes de Hernán Torres, pero el resultado fue una caída que preocupa a la hinchada.
Sebastián Navarro abrió la cuenta a los 10 minutos y Daniel Rivera aumentó la ventaja en el arranque del segundo tiempo.
Freddy Montero logró descontar desde el punto penal sobre el 89′, pero ya era demasiado tarde para evitar el 2-1 definitivo en el duelo disputado en el estadio Olaya Herrera, al sur de Bogotá.
Aunque el partido se debía jugar a puerta cerrada, la afición caleña hizo presencia por fuera del enrejado y desde allí se hizo sentir con una protesta que incluyó lanzamiento de huevos al césped del escenario deportivo.
La paciencia de los hinchas llegó a su límite cuando Rivera decretó el 2-0 parcial y se vino la noche en las toldas del cuadro verdiblanco.
Torres trató de recomponer el camino con el ingreso de Fabián Ángel, Javier Reina, Kelvin Osorio y Andrey Estupiñán, no obstante, el planteamiento no salió como esperaba.
Con esta derrota, la tabla del descenso ubica al Deportivo Cali en la posición 17° empatado a puntos y promedio con el Envigado. Por lo pronto los ‘azucareros’ puede respirar tranquilos, pero necesitan que Jaguares siga de capa caída para mantenerse lo más alejado posible de la zona roja.
El próximo partido será este domingo 4 de agosto enfrentando a Independiente Medellín en el estadio Palmaseca, donde se esperan nuevas manifestaciones de los hinchas en contra del presente complicado que viven a nivel económico, dirigencial y deportivo.
Hernán Torres no baja los brazos
En rueda de prensa, el técnico Hernán Torres llamó a la paciencia de los hinchas y pidió que crean en el proceso. “Sabíamos que este equipo (Fortaleza) presiona en zona alta de local, habíamos trabajado la salida con presión y hombres para atacar los espacios. Yo pienso y sigo insistiendo en que tenemos hombres de buena técnica y manejo, de buen pie para poder hacerlo, por momentos nos presionaron y tuvimos que tirar la pelota donde saliera”, explicó.
Después de varias semanas de negociación, el Deportivo Cali pudo saldar su deuda con Atlético Nacional y logró inscribir a los refuerzos que se convierten en la esperanza para escaparle al descenso.
“Creo que el Cali no hizo un mal partido, tampoco uno bueno, pero estamos trabajando y luchando para que tenga regularidad, hay que darle méritos al rival que aprovechó los errores que cometimos”, apuntó Torres.
El estratega tolimense afirmó que “hasta ahora van tres fechas, no sabemos si el equipo se consolida o no se consolida. Sí nos falta generar y producir más fútbol; estamos trabajando en eso, en tener más llegadas al arco rival”.
Desde el cuerpo técnico ven con positivismo lo que resta del campeonato. “Tenemos jugadores para hacer la productividad de fútbol, hay que confiar más en lo que tenemos y lo que somos. Esto no da espera. Estamos luchando y trabajando, dejándonos morir por esta camiseta, no nos estamos ahorrando ni una gota de sudor. En varios apartes del juego se jugó bien, pero el resultado es el que prima y prevalece”, admitió.
El hecho de perder contra un rival directo significa un ‘campanazo’ al interior del camerino. Más allá de salvarse del descenso, el objetivo trazado por la dirigencia es terminar en zona de clasificación para los cuadrangulares finales.
“Pienso que habíamos hecho un trabajo importante para este juego, planificamos la salida del fondo, el manejo de la posición, con hombres de buen pie. Pienso que después que nos hacen el gol perdemos el rumbo del partido, con el segundo de ellos específicamente. El equipo no se puede alargar, hay que tener un equilibrio”, completó Torres.