James Rodríguez tiene encantado al cuerpo técnico de Olympiacos. Su nivel ha superado ampliamente las expectativas con las que llegó del Al-Rayyan, al punto de convertirse en una ficha indiscutible para el andamiaje de Míchel en el centro del campo.
El domingo volvió a ser titular y completó los 90 minutos de partido por primera vez desde que llegó a Grecia, siendo esa la única tarea que tenía pendiente por cumplir. Lo negativo es que no pudieron romper el empate (1-1) frente a Atromitos en calidad de visitante y, para rematar, el colombiano regresó con molestias musculares a El Pireo.
De acuerdo a lo que informaron medios de ese país, James estuvo trabajando diferenciado el lunes y se encontraba en duda para viajar este martes al partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa de Grecia ante el Aris Salónica.
Míchel, reconociendo que es un jugador clave, lo esperó hasta último minuto, antes de entregar la lista de convocados en la que, afortunadamente, se encuentra incluido. Lo que está en incógnita por ahora es si lo arriesgarán a salir desde el once inicial o, como sucedió en el juego de ida, lo guardan en el banquillo hasta que sea necesario.
Estas molestias se le atribuyen directamente al esfuerzo que hizo el colombiano por lograr la victoria ante Atromitos y que fue recompensado con los buenos comentarios de la prensa deportiva en territorio griego. En un artículo publicado por La Gazzetta destacan el rendimiento de James y su aporte durante los 90 minutos que jugó el domingo. “Aunque no fue la locura, se notaba que hasta el último minuto estuvo persiguiendo para hacer la diferencia. No se rendía, hacía pases constantemente”, reza la nota.
Incluso exculpan al volante del empate que los aleja aún más de esa carrera por atrapar a Panathinaikos en la punta. “Lo malo es que por los muchos cambios, así como por la extraña formación, James demostró que no tenía ningún apoyo para que el equipo atacara”, completa el medio griego.
Olympiacos venía de 4 victorias consecutivas en el campeonato local, dato que ya estaba ilusionando a los hinchas con una gran segunda parte de la temporada, en la que le apuntan como primer objetivo a la clasificación para torneos europeos. Producto de este empate, bajaron a la cuarta casilla de la tabla, aunque con los mismos 39 puntos del PAOK.
Míchel lamentó no poder seguir con esa senda victoriosa que tenía la motivación en un punto muy alto. “No estuvimos a la altura de nuestros estándares esta noche y no tuvimos la actuación a la que estábamos acostumbrados hasta ahora. Por supuesto, habíamos preparado el partido con el objetivo de ganar, como siempre lo hacemos”, dijo en rueda de prensa, posterior al 1-1. “No éramos el Olympiacos que éramos la última vez y así llegó este resultado”, completó.
Lo único positivo es que Panathinaikos pinchó por segunda vez en la temporada y eso mantiene abierta la lucha por el título, a falta de 7 jornadas para el final. “Esta noche nuestro nivel era más bajo de lo que estamos acostumbrados a jugar últimamente. Nuestra imagen no era satisfactoria, pero quiero recordarles que hace dos meses nuestra diferencia con el tope era de 12 y ahora es de 6, no lo digo para justificarme porque bajo ninguna circunstancia nos detendremos aquí y lo intentaremos constantemente”, señaló el técnico español.
A pesar que el objetivo principal es la liga, Míchel deja claro que no descuidará sus opciones en Copa. “Estamos bastante interesados en la clasificación y por eso llevaremos con nosotros a los jugadores que estén en sus mejores condiciones. Algunos descansarán y otros no”, finalizó.