El pasado miércoles 18 de diciembre se cumplieron dos años desde que la selección de Argentina, que es dirigida por Lionel Scaloni, se coronó campeón del Mundial de la Fifa del año 2022 que se llevó a cabo en Qatar.
En medio del aniversario algunos de los campeones hablaron sobre los acontecimientos de esa final que realmente paralizó al mundo entero. Uno de los que apareció con sus relatos fue el experimentado atacante Ángel Di María.
Durante su declaración el jugador habló sobre la polémica jugada en la que se pita penal a favor de Argentina. El futbolista que supuestamente le había cometido la infracción fue el francés Masour Ousmane Dembélé.
Muchas personas siguen considerando hasta el día de hoy que la acción no fue para pena máxima, pero Di María, sin tapujos, afirmó que no se tiró y que lo sucedido fue suficiente para termina en disparo desde los once metros.
“¿Cómo me voy a tirar, ja? Ahora es imposible... Iba a enganchar para afuera para tirar el centro atrás. Cuando lo paso, veo que me pasa por izquierda y enganchar para la derecha iba a ser más difícil. Me roza el pie y me termino chocando yo mismo”, aseguró sin rodeos, en palabras recogidas por As Colombia.
Di María no se guardó nada y para él claramente fue penal. En los relatos también apareció el arquero Emiliano ‘Dibu’ Martínez, que juega en el Aston Villa de la Premier League de Inglaterra junto con el delantero colombiano Jhon Jader Durán.
“El día de la final dormí tres horas de siesta. Después, me comí un sanguchito de jamón y queso con mate. Esa fue mi merienda antes de la final del mundo”, empezó afirmando el experimentado guardameta.
“Pensaba para mí ‘Ota le va errar, Ota le va a errar’, y luego lo hace, por eso estaba calmado, porque esperaba que eso pasara. Yo creo que si no tenía esa idea de que Otamendi iba a fallar, no hubiera atajado nunca esa pelota”, agregó sobre una acción del cotejo.
Por último, el reconocido arquero argentino concluyó señalando que “le pregunté a mi psicólogo qué podría estar pasando por la cabeza del pateador en esos instantes. jugás juegas una final del Mundial, en un estadio de 90 mil personas, la más mínima cosa te puede afectar. Tras detener el penal de Coman, supe que el de Tchouameni sería decisivo para mi país”.