La familia de James Rodríguez recibió un duro golpe este miércoles al enterarse del fallecimiento de Juan Carlos Restrepo, padrastro del futbolista y padre de Juana Valentina, la hermana menor del volante de la Selección Colombia.

Después de semanas de luchar contra un cáncer hepático, Restrepo perdió la batalla en la ciudad de Ibagué, desde donde llegó la confirmación de su fallecimiento.

Aunque la relación entre ambos ya no era la misma de años atrás, producto de la separación de Juan Carlos con su madre, Pilar Rubio, la carrera de James estuvo marcada por el apoyo de su padrastro, uno de los mentores en la niñez del hoy jugador de Olympiacos.

Juan Carlos Restrepo, padrastro de James Rodríguez | Foto: Archivo SEMANA

Apoyo y disciplina

Juan Carlos fue una pieza indispensable para el crecimiento de James como jugador, aún cuando no fue el encargado de inculcarle el amor por la pelota, pues era algo que ya venía mostrando en sus primeros años de edad. El papel de quien tomó el rol de padre fue apoyarlo a fondo con el sueño de ser futbolista e insistir en la disciplina, algo que en los deportistas de alto rendimiento es en gran porcentaje la base de una carrera exitosa.

Cuando James tenía 3 años, su padre biológico abandonó el hogar, dejando vacío ese puesto que luego tomaría el padre de su hermana y expareja de su mamá. Restrepo identificó en el cucuteño las características de un gran prospecto para el fútbol, aunque era consciente que debía trabajar mucho más para lograrlo.

“James se quedaba con el padrastro después de los entrenamientos a practicar tiros libres. Esos entrenamientos eran bastante duros. A veces se pasaba. Lo llevaba al límite. En ese momento no se veía tan bien. Decían que era demasiada carga para un niño. Pero con tan poco apoyo que había aquí en el Tolima, era la única forma de surgir”, contaba Tulio Varón, amigo de infancia del ‘10′, que lo conoció entrenando en la misma escuela de fútbol.

Pilar Rubio, mamá de James, conoció a Juan Carlos cuando trabajaba en una cementera, días antes de cruzar su camino con la pequeña ‘joya’ del fútbol colombiano, a quien acompañó hasta el momento que se hizo adolescente, debutó en Envigado y luego dio el salto a Argentina para jugar con Banfield. Luego ya vino la historia del ‘10′ que es bastante conocida en Colombia.

Esta es una de las pocas fotos que se conocen del padrastro de James Rodríguez.

Uno de los valores que recibió James de su padrastro fue la disciplina, concepto en el que le insistió desde que tomaran la decisión de emprender el camino hacia el profesionalismo. “Lo senté en una mesa del comedor con la mamá y le propusimos que el fútbol no era por hacerlo, sino como proyecto de vida. Él aceptó de buena manera”, contó el propio Restrepo en una entrevista con RCN Radio.

Ante esto se puso a la tarea de inculcarle valores que complementaran el talento innato del ‘10′ de la Selección Colombia, “en ese tema hemos tomado conciencia mucho para que él esté psicológicamente preparado para esto; creemos que tiene la madurez espiritual, psicológica y profesional”.

Frente a la pregunta sobre si pensaba que su hijo llegaría a la cima del fútbol mundial, el padre adoptivo del volante recalcó que nunca dudó que sería un futbolista de gran renombre. Sin embargo, nunca se imaginó que “fuese tan pronto” como lo hizo tras la magnífica presentación en Brasil 2014.

Hasta que se separó de la mamá de James, Restrepo siempre resaltó la personalidad de James también se refirió respecto a su relación con fama y reconocimiento. “Él llega de Europa a Bogotá, sale a comer con su mamá, su hermana y conmigo. Hacemos reuniones familiares. No le gusta el tema de la farándula, es muy retraído en eso… sus principios espirituales están intactos, a pesar de la fama y el dinero”, contaba por los tiempos en los que llegó al Real Madrid a cambio de 75 millones de euros, la cifra más cara que se ha pagado por un colombiano en la historia del fútbol mundial.