En el año 2000, Maradona y su representante Guillermo Cóppola tomaron la decisión de viajar a Cuba para un proceso de desintoxicación y rehabilitación. Esto después de que el astro argentino tuviera un encuentro con la muerte, cuando fue internado en un hospital de Punta del Este, Uruguay, tras una sobredosis.
Aunque su internación en La Habana era para lograr la rehabilitación, al final terminó siendo un problema para él y su entorno. Además de seguir inmerso en las drogas, el campeón del mundo afectó la vida de una una menor de edad, que con tan solo 16 años sostuvo una relación con el astro argentino y vio cómo su vida se fue a un vacío por culpa de los excesos.
A poco de cumplir los 17 años de edad, Mavys Álvarez aceptó conocer a Diego Maradona cuando estaba hospedado en un hotel de La Habana, Cuba, donde fue convencida por Carlos Ferro Viera, amigo del exfutbolista Maradona.
Ahora, tras 21 años, la mujer que ahora tiene 36 años decidió viajar a Buenos Aires, Argentina, para presentar el jueves su declaración ante una de sede del Ministerio de Justicia por trata de personas. La denuncia se refiere a lo ocurrido en noviembre de 2001, cuando pisó territorio argentino con tan solo 16 años en compañía de Maradona.
Su estadía en ese momento duró hasta febrero de 2002. En ese tiempo, Mavys Álvarez pasó días de angustia al no poder hacer nada sin permiso del argentino, según reveló en entrevista con Infobae Argentina. Además, dio detalles sobre cómo fueron los cuatros años que convivió con el Pelusa y hasta se atrevió a denunciar que fue víctima de violación.
“Esta es la primera vez que vengo a Argentina después de 2001, cuando vine con Diego. Ahora pude recorrer un poco, en aquella oportunidad no había podido ver nada”, expresó.
Contó que en ese momento no pudo conocer nada porque no salía del hotel. “Estuve encerrada prácticamente todo el tiempo. Estuve secuestrada. No conocí nada. Me encontré con un país nuevo para mí”.
“Estaba limitada en todo, o sea, no podía hacer nada. No podía salir del hotel. Tenía que pedir permiso para todo lo que pudiera hacer o no. No salía de mi habitación. Tenía seguridad, pero no para poder moverme con libertad, sino para no moverme”, añadió sobre el encierro al que el 10 la habría sometido.
Además, reveló que Diego Armando Maradona abusó sexualmente de ella, cuando aún tenía 16 años. “Maradona me tapó la boca para que yo no gritara, para que no dijera nada y abusó de mí. Mi mamá vino a verme ese día a la casa donde estábamos en La Habana y Diego no le quiso abrir la puerta de la habitación. Mi mamá tocó y él no abrió. Me violó. Eso fue lo que pasó”, confesó.
“No me dejaba gritar. No me dejaba. No podía. No podía. Me decía ‘cállate la boca, cállate la boca’. Lo decía bajo: ‘Cállate la boca, cállate la boca’. Y no podía... no podía”, añadió.
Causa curiosidad que hasta ahora decida sacar a la luz esta parte de la historia, pero, según ella, se debe a que “murió Fidel Castro, murió Diego Maradona, mi hija cumple 15 años”, algo que le da valor para denunciar los vejámenes a los que estuvo expuesta. “En nuestra familia pasamos por una etapa de adolescencia de mi hija que es complicada, porque todos los niños adolescentes, los muchachos son difíciles. Y me hizo pensar y recordar el hecho de que mi hija tenga casi la misma edad que yo tenía en ese entonces”.
Sobre el consumo de drogas, contó que Maradona siguió consumiendo y realmente nunca se quiso rehabilitar: “Al principio no se mostraba consumiendo delante mío, hasta que llegó un punto en que él sintió la necesidad de hacerlo con alguien más. De no tener que esconderse”.
Y aunque pasó un tiempo para que la integrara a ese mundo, llegó el momento que cambió la vida de Mavys Álvarez. “Un día él me deja un plato que tenía hecha una raya de cocaína. Entonces me explica lo que era esa droga y me dice que eso lo ayudó a mantenerse despierto para poder soportar la noche en una discoteca o para darle energía. Que era muy bueno, que le hacía muy bien, que se sentía muy bien con eso, que no dejaba que se deprimiera”.
Después de tantas explicaciones, sin tanta amabilidad, Maradona le ofreció cocaína y así empezó un mundo de torturas, que duró cuatro años. Ahora, 21 años después desde que lo conoció, tomó la decisión de denunciar públicamente a la que es quizás la persona más querida en Argentina.
“Cuando empezó a darme la (cocaína) pura. Un día que me dio la pura y me dio una arritmia cardíaca muy fuerte, que no podía respirar y tenía muchas palpitaciones. Ese día íbamos a comer a un restaurante que es en Marina Hemingway en La Habana, de pizza, comida italiana, y me acuerdo que tuve que sacar la cabeza por la ventanilla porque no podía respirar dentro del auto. Y Diego me dice ‘Tranquila, no pasa nada che, tranquila, saca la cabeza, respira’. Ese día fue que me di cuenta de que ya está, estaba fuerte pero ya empezaba a necesitar”, contó sobre cómo se vio inmersa en la drogadicción.
Y mientras releva detalles de Diego Maradona, Mavys Álvarez está a la espera del resultado de la investigación, en la que también está envuelto Guillermo Cóppola, representante y amigo del 10. En el registro también aparecen los nombres de Carlos Ferro Viera, Ómar Suárez, Gabriel Buono y Mariano Israelit, personas cercanas al campeón de México 86.