Unión Magdalena ha estado de escándalo en escándalo desde que consiguió el ascenso en diciembre de 2021, en medio de un polémico desenlace del partido frente a Llaneros en Villavicencio. Este año, el equipo samario terminó último de la Liga BetPlay y, aparte de todo, fue sancionado fuertemente por los disturbios protagonizados por sus hinchas en el estadio Sierra Nevada.
Desde aquellos hechos sucedidos el 4 de diciembre en la capital del Meta, la Dimayor emprendió una investigación en conjunto con la Fiscalía que, a pesar de los videos de la transmisión oficial, terminó siendo archivada sin castigo para Llaneros ni la descalificación del Unión Magdalena, que terminó ascendiendo a la primera división.
“De forma específica, los jugadores del Club Unión Magdalena S. A., en el encuentro deportivo objeto de investigación, antepusieron los valores de lealtad, respeto mutuo y dignidad, mostrando respeto al adversario dentro del terreno de juego y propendiendo por el mantenimiento del espíritu deportivo y el juego limpio, no encontrándose en ningún momento objetada su actuación por parte de los expertos del equipo de integridad de la Fifa”, dice la resolución emitida por la Comisión Disciplinaria.
Ese fallo determinó que los jugadores del conjunto bananero estaban exentos de responsabilidad, diferente a los miembros de Llaneros, que han tenido que lidiar con esa oscura sombra de su actuación en aquel partido por la sexta fecha de los cuadrangulares del Torneo BetPlay 2021-II.
Dimayor no pudo demostrar que hubo conductas fraudulentas entre los directivos y tampoco que los futbolistas hubieran actuado bajo alguna presión o incentivo económico, razón por la que todo había quedado en el olvido.
Este lunes 23 de mayo se volvió a hablar de aquel escándalo a raíz de un castigo que tardó en llegar, pero finalmente se confirmó. La resolución que está por conocerse de manera oficial incluye una sanción en contra de cuatro jugadores de Llaneros: Manuel Esteban González Lozano, Jorge Duván Mosquera Campaña, Daniel Steven Ramírez Peña y Carlos Arturo Hincapié Jaramillo.
Cabe hacer la salvedad que esta sanción no llega por haber ‘vendido’ el partido o dejarse marcar los dos goles en el remate del partido, sino por haber faltado a “la dignidad y el decoro deportivo” indicado en el artículo 116 del Código Disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Caso cerrado
Tras esta decisión, queda por sentado que en la Dimayor no se hablará más al respecto, a menos que surja una prueba fehaciente de que hubo alguna conducta que atente contra el reglamento. Los testimonios de los implicados, aunque tuvieron vacíos y disimilitudes, no alcanzan para determinar que Unión Magdalena ofreció dinero o algún otro incentivo y que Llaneros actuó en consideración a algún acuerdo entre ambos.
Para la historia quedarán los videos y demás material que se hizo viral durante varios días en los que, por ejemplo, se veían jugadores de ambos equipos entablando conversaciones dentro del campo de juego, además del ‘papelito’ con el que uno de los cambios de Llaneros ingresó al campo de juego antes del final.
Unión Magdalena terminará lo que resta de este año luchando por no descender nuevamente a segunda división y el equipo de la ‘media Colombia’, por su parte, continuará el camino a la Liga BetPlay bajo las órdenes de su recientemente designado entrenador, el ex-América Jersson González.
Actualmente, Llaneros se encuentra liderando el cuadrangular A con 5 puntos en tres partidos, por encima de Real Cartagena, Leones y Chicó, por lo que tiene grandes opciones de avanzar a la final, lo cual le abonaría gran parte del terreno para conseguir el primer ascenso de su historia, si es que mantienen este rendimiento en la segunda parte del año.