Al igual que en el debut contra Serbia, la selección de Inglaterra pasó problemas en su segunda salida de la fase de grupos enfrentando a Dinamarca. Aunque la ventaja la consiguieron pasado el cuarto de hora gracias a Harry Kane, antes de finalizar el primer tiempo ya habían sufrido el empate de los daneses tras un soberbio zapatazo de Morten Hjulmand que entró en la lista de mejores goles anotados hasta ahora en la Eurocopa 2024.
El conjunto inglés tuvo la iniciativa durante casi todo el compromiso basado en la riqueza técnica de su plantilla con jugadores como Bukayo Saka, Phil Foden, Jude Bellingham y el propio Kane, que al fin logró inaugurarse en las redes de la presente edición.
A los 18 minutos, tras una recuperación en ataque, el lateral Kyle Walker entró a toda velocidad en el área de Dinamarca y lanzó un pase atrás que le acabó llegando por medio de rebotes al delantero del Bayern Múnich.
Kane se giró sobre su eje y definió como pudo con la pierna izquierda para poner a celebrar a su afición y, de paso, al príncipe Guillermo que acudió al estadio Deutsche Bank Park de Fráncfort para alentar a su país.
Inglaterra tenía el control del partido hasta que, por un pase equivocado del propio Kane, Dinamarca recuperó la pelota cerca al área rival y le dejó servido el remate al autor del empate.
Hjulmand tomó la pelota de frente a la portería, la acomodó para su derecha y sacó un disparo rasante que se hizo imposible de detener para Jordan Pickford.
El balón pegó en la base del vertical derecho del arquero del Everton y se metió para decretar así el 1-1 en el marcador con el que se fueron al descanso.
En los primeros minutos del segundo tiempo, los ingleses pudieron inclinar la balanza a su favor, pero el palo le dijo que no a un zurdazo de Foden.
Los vigentes subcampeones siguieron insistiendo y parecían hacer inevitable el tanto de la victoria, pero el desgaste hizo mella en los atacantes, que empezaron a perder explosividad en los últimos metros.
Gareth Southgate, entrenador de Inglaterra, movió el banquillo y mandó al campo a Ollie Watkins, acompañado de Jarrod Bowen y Eberechi Eze, reemplazando así a todo el tridente ofensivo.
Los cambios terminaron jugándole en contra. Dinamarca tomó un segundo aire en la parte final del partido y llevó peligro al arco de Pickford, que hasta ese punto era un espectador más dentro de la cancha.
Gracias a ese remate de partido, el equipo danés pudo aguantar el empate y agotar el reloj hasta que se hizo oficial el resultado de 1-1 que deja todo abierto para la tercera fecha.
Inglaterra queda primero del grupo C con cuatro puntos, seguido de Dinamarca que tiene dos al igual que Eslovenia. Serbia, que salvó el empate al último minuto en Múnich, cierra la tabla de posiciones con un punto, aunque tiene posibilidades matemáticas de clasificar incluso directamente a la próxima fase.
Todo se resolverá el martes de la próxima semana cuando Inglaterra se enfrente a Eslovenia y Dinamarca haga lo propio frente a los serbios, ambos juegos disputados en simultánea a las 2:00 de la tarde.