Once Caldas está hundido en la tabla de posiciones. Está en la casilla 20 del campeonato con apenas 11 puntos.
Más allá de lo futbolísitco, al ´blanco blanco´. El desecenso apremia, Magdalena y Huila son los equipos que luchan contra el equipo de Manizales para no irse a la B.
Por eso, el juego de la fecha 14 era decisivo para sumar en las aspiraciones de seguir en la primera categoría.
Sin embargo, el ambiente en el Palogrande, estadio que recibió el juego entre el Once Caldas y Alianza Petrolera no fue el mejor.
El bus del equipo de Pedro Sarmiento fue atacado con piedras y bolsas de sangre antes de ingresar al escenario deportivo y finalizado el encuentro, los hinchas invadieron el terreno y agredieron algunos jugadores.
Jorge Enrique Vélez, expresidente de la Dimayor y hoy miembro de la junta directiva del Once Caldas, habló con SEMANA para explicar por qué en sus redes sociales expuso que “lo de las barras bravas no es una casualidad. Creo que detrás de lo ocurrido en Medellín y Manizales, hay una estrategia de milicias urbanas y primera línea”, dijo en Twitter.
Según contestó a esta casa periodística, “todo esto hace parte de la primera línea y de una estrategia para desordenar el país”, aseguró y recordó que en el año 2011, siendo el secretario de gobierno de Medellín se dio cuenta de la infiltración de las barras en los equipos paisas por parte de las milicias urbanas.
“Hubo unas amenazas bastante grandes y en un clásico nos tocó cerrar el estadio y hacer por primera vez en Colombia un partido sin público. De ahí en adelante se empezó todo un proceso de sentarse con ellos y desafortunadamente eso no ha funcionado”, indicó vehemente.
En menos de tres días, el fútbol colombiano se ha visto empañado por hechos de violencia.
En Medellín, algunos integrantes de la barra LDS no dejaron que se realizara el partido entre Nacional y América, pues causaron disturbios en la tribuna Sur del Atanasio.
Vélez está convencido de que no es un hecho aislado al sucedido en Manizales.
“Lo que pasó en Medellín y Manizales no son barristas porque los barristas quieren el equipo, no son violentos, ni atacan, ni extorsionan, ni hace todas las cosas que hacen estar personas. No me quedan duda de que fueron a hacer el daño y tenían preparado todo antes de empezar el partido. Hay información de la policía que fue contra ellos, inclusive un par de caballos fueron heridos. Aquí lo que hay son unos delincuentes y hay que llamarlos por su nombre”, contestó a este medio.
Jorge Enrique asegura que la orden del desorden en los escenarios deportivos no las dan los líderes de las barras, sino que hay infiltraciones evidentes de delincuentes en este grupo de hinchas.
“Masificar jóvenes es muy fácil. Porque son pelaos que llegan acalorados a los partidos. Algunos han consumido drogas, otros han consumido licor y obviamente es muy fácil masificar. Esa es la estrategia de la guerrilla y de la izquierda que donde vean masificar personas lo hacen y esos muchachos en su rabia de porque perdió el equipo, o no les dan las boletas, cualquiera de las circunstancias empiezan la manera de iniciar el desorden. Están infiltradas las barras bravas en la mayoría de equipos de Colombia y si no están infiltrados hoy, mañana se van a infiltrar. Ese es un tema que hay que ponerle freno de inmediato”, opinó.
¿Qué intereses hay detrás de estas infiltraciones?
“El interés que tienen las milicias y es provocar desorden. Si fueran contra el equipo simplemente no irían a los estadios y dicen, nosotros estamos molesto con un equipo, entonces no vamos a ir a este partido y sería una forma de hacer cívicamente las cosas. No, es que el ataque es reiterativo. El ataque a la policía, a las estaciones de buses, a los vehículos y esa no es la actuación de una barra sino de las milicias o la guerrilla”, aseguró Jorge Enrique Vélez.
SEMANA También le preguntó al dirigente por la preocupación de los malos resultados y el descenso.
“Para el descenso faltan 26 partidos, falta el otro campeonato, eso no se juega día a día. El Junior hace cuatro partidos estaba de último y hoy ganando se mete a los ocho. No soy pesimista. El descenso se da en noviembre, no me adelanto a los hechos”, opinó.
¿Cuál es la solución entonces?
“Inteligencia de la policía y de la Fiscalía, para identificar como se pueden infiltrar y eso no es un tema solo de deportes, hinchas, es un tema de orden público”, concluyó Jorge Enrique Vélez.