Este miércoles 6 de noviembre se enfrentaron Boyacá Chicó y Atlético Bucaramanga por la jornada número 17 de la Liga Betplay del segundo semestre del año. El duelo en La Independencia de Tunja acabó 1 a 1.

Como se ha vuelto común en el fútbol profesional colombiano, el encuentro acabó con polémica. Y lo peor es que no fue una sola controversia, fueron dos, y sobre las mismas explotó en rueda de prensa el director técnico del equipo leopardo, Rafael Dudamel.

Una de las polémicas estuvo relacionada con un penal en contra del Bucaramanga que se pitó por una mano de Carlos Romaña. La otra polémica, por su lado, estuvo asociada a un gol anulado del centro delantero Andrés Ponce.

“Es el día de mayor frustración en mi carrera. Siento una vergüenza ajena por lo que hoy se ha vivido aquí en Tunja. El daño que le está haciendo el arbitraje hoy al fútbol colombiano es tremendo. Hay dos nombres que no se pueden olvidar en la historia del fútbol colombiano a partir de hoy: Wilmar Montaño, el árbitro principal, y el que estaba al frente del VAR, Keiner Jiménez”, empezó afirmando Dudamel, en palabras recogidas por As Colombia.

“Son dos nombres que no se pueden olvidar nunca en la historia del fútbol colombiano después de lo que hemos vivido hoy. No se va a poder olvidar nunca porque lo que han hecho en este partido de fútbol ha sido vergonzoso”, agregó sin rodeos el estratega venezolano.

Rafael Dudamel, que también ha dirigido al Deportivo Cali, manifestó sin tapujos que lo presentado este miércoles 6 de noviembre en el estadio La Independencia de Tunja fue un atentado contra el equipo y las familias.

“Hoy han atentado contra nuestra carrera, contra nuestras familias, contra la inversión de los dueños de equipo. No se trata de los dueños, del dueño, de los jugadores o del cuerpo técnico de Atlético Bucaramanga. Hoy han atentado contra la moral, contra la dignidad, contra los valores de todo lo que es el fútbol colombiano”, aseveró.

Atlético Bucaramanga, que es el vigente campeón de la Liga Betplay, estaba en la obligación de derrotar de visitante al Chicó para seguir con el sueño de meterse en la siguiente ronda del torneo.

“Primer penal, bueno, quiso sancionarlo, perfecto. Nuestro defensor comete una imprudencia y atropella al delantero de Chicó. El penal que le pitan a Romaña, hay una desestabilización del jugador del Chicó que no disputa la pelota y que con el antebrazo desestabiliza a nuestro defensor y ciertamente la pelota le da en el brazo, pero es el brazo de un jugador en el aire que perdió la estabilidad porque no disputa la pelota el contario, que no salta y que lo empuja”, señaló sobre la primera polémica.

“La pelota no da en la mano de Romaña porque levantó la mano. Al verse desestabilizado en el aire, es un movimiento de defensa corporal para buscar cómo va a caer. De esa no hubo revisión de VAR. Ahí no estuvo Keiner Jiménez. Ojalá que no tenga que nombrar más a estos impresentables nunca más en mi vida porque me da un malestar corporal al nombrar a Keiner Jiménez y a Wilmar Montaño, que es indignante”, añadió.

Por último, hizo referencia al gol anulado a Ponce, en el cual estuvo involucrado el arquero rival. “El arquero nunca tuvo posesión completa del balón. El árbitro jamás pidió la acción completa. Han acabado con un semestre del campeón en el que se termina con una vergonzosa dirección arbitral”, sentenció.