El FC Barcelona perdió el jueves en la noche contra el América de México (2-3) en un partido amistoso jugado en el Estadio Cotton Bowl de Dallas (Texas), duelo beneficioso para el club a nivel económico pero no tanto para el equipo a nivel físico y deportivo, con un tropiezo que ahonda la herida en cuanto al bajo nivel de juego del equipo blaugrana.
Tras ganar al Almería por 3-2 el pasado miércoles, el Barça puso rumbo a Estados Unidos con dudas, con una victoria sufrida y una primera parte “inaceptable” y “sin alma” según el técnico Xavi Hernández.
Y, en Dallas, en este paseo invernal para intentar ayudar a las arcas del club, la imagen no fue buena. En un viaje relámpago, con un equipo lleno de caras nuevas, no se puede exigir demasiado pero, lo cierto, es que el Barça se dejó remontar un 2-1 ante un América que sí vivió una fiesta completa en Texas.
Con Andreas Christensen, Frenkie De Jong y João Félix como tres únicos integrantes de la primera plantilla en el once inicial, el Barça saltó bien al terreno de juego del Cotton Bowl y Lamine Yamal, canterano que explotó a inicios de año y que estaba perdiendo protagonismo, se reivindicó con un tempranero gol.
El extremo partió desde la banda derecha y trazó una carrera hacia la meta contraria, en diagonal buscando sitio hacia el centro, deshaciéndose de rivales, para hallar el hueco por donde meter un disparo elevado y con bote que sorprendió a Luis Malagón, el portero del América.
La alegría no duró demasiado en el Barça, que probaría una primera píldora de lo que le esperaba en la segunda parte. En el minuto 12, Julián Andrés Quiñones, el colombiano que juega para México, anotó el primer gol en su noche de doblete, culminando de taco una buena jugada colectiva de los mexicanos en el borde del área blaugrana. Y fue penetrar en el área y tener el acierto necesario para igualar de nuevo el marcador.
En un inicio de partido trepidante, antes de la media hora logró el Barça adelantarse de nuevo. Lo hizo por vía de Marc Guiu, este joven delantero que ya sabe marcar en partido oficial con el primer equipo y que tiene más que buena pinta. Esta vez, culminó con precisión una jugada en la que el lateral derecho Héctor Fort demostró el ‘ADN Barça’ con varias paredes y pases al primer toque antes de asisitr a Guiu, que se lanzó al suelo, con todo, para marcar.
Pero ahí se mojó la pólvora catalana bajo la lluvia que caía en Dallas. El propio Guiu no atinó a rematar bien un centro de Marc Casadó y el duelo se fue 2-1 al descanso gracias a una fantástica parada del portero Ander Astralaga en un mano a mano con el delantero argentino del América Leonardo Suárez.
Tras el descanso, Quiñones anotó su segundo gol de la noche en el 50′, poco después de que Ferran Torres, que entró de refresco y ejerció como capitán, pusiera a prueba con un tiro demasiado centrado al meta mexicano. Quiñones, por contra, robó el balón al central Pau Cubarsí para después batir, de tiro colocado, a Astralaga.
Que el Barça estaba desconectado, desmotivado o cansado del viaje se notó en varias acciones. No obstante, fue Henry Martín en el minuto 82 quien dio el gol del triunfo al América, rematando de cabeza un centro lateral de saque de falta que pilló mal colocada a la defensa azulgrana.
Casi sin tiempo de reacción, Ferran Torres estuvo cerca del que hubiera sido el empate final en dos ocasiones, pero su disparo de volea salió algo cruzado y, poco después, probó desde lejos pero el meta mexicano evitó que se moviera más el marcador.
“Han hecho un gran partido y eso ha permitido ver un buen espectáculo de fútbol sobre el terreno de juego. Ambos equipos tuvieron oportunidades y la balanza se acabó decantando hacia el club mexicano gracias a la eficacia ante la portería”, manifestó Xavi tras el amistoso, con el que el Barça despide el 2023 con derrota.
*Con información de Europa Press.