El comunicado fue tajante. El América de Cali debe transferir al jugador Roberto Cabañas al Brest de Francia por 750 mil dólares y suspender la acción judicial, que por falsedad en documento, cursa ante un juzgado de la ciudad de Cali. De esta manera, la FIFA puso punto final a la "novela" que se armó alrededor de la transferencia del jugador paraguayo.El problema comenzó en los primeros días de noviembre, cuando el presidente del América, Juan José Bellini, entabló una demanda por falsedad en documento, alegando que la firma que aparecía en el Compromiso de Transferencia realizado con el equipo francés no era la suya (ver SEMANA N° 289). Al proceso fueron involucrados el intermediario argentino Marcelo Open--encargado de realizar la transacción-y el presidente del Brest, Francois Yvinec, quien se encontraba en Colombia agilizando los trámites y cerrando el negocio.El club francés, por intermedio de la Federación Nacional, llevó el caso hasta la FIFA que decidió parar al jugador a partir del 13 de noviembre hasta que se aclarara el caso. Por su parte, la prensa francesa le dio importante despliegue al caso. Los directivos del Brest hablaron sobre la infiltración de la mafia del narcotráfico en el fútbol colombiano, sobre supuestas maniobras del América para subir el precio del jugador a un millón de dólares y, en declaraciones telefónicas al diario Le Sport, Yvinec se mostró temeroso ante la posibilidad de que se tomaran represalias en su contra.Mientras tanto, Cabañas veía los partidos del octogonal por televisión e Yvinec estaba anclado en Colombia por orden del juzgado. Por su parte el Brest, ante el rumbo que tomó el asunto y viendo la necesidad de reforzar sus filas, compró los derechos deportivos del mediocampista argentino Carlos Tapia, dando a entender que ya poco le interesaba el jugador paraguayo.Todos estaban a la espera del pronunciamiento de la FIFA, especialmente Roberto Cabañas, cuyo futuro profesional dependía de lo que resolviera esa entidad.Por fin el comunicado se hizo público el pasado viernes. De acuerdo con él, Cabañas se incorporará al Brest a partir del próximo 21 de diciembre. Esto quiere decir que la FlFA reconoce como válido el documento impugnado por el América y hace caso omiso del que, según Bellini, lleva su firma auténtica. Y, para dejar contentos a todos, fijó el valor de los derechos del jugador en 750 mil dólares, 200 mil más de lo que ofrecían los franceses y 250 mil menos de lo que aspiraban los colombianos.Pero si las cosas se solucionaron para el jugador y para el Brest, para el América comienza la parte más dura. Una de las exigencias de la máxima autoridad del fútbol mundial es la que ordena al club caleño suspender la acción judicial. Bellini se mostró dispuesto a acatar la decisión de la FlFA en cuanto a la transferencia del jugador y al valor del negocio. En lo que respecta a la parte legal, así quiera, es muy poco lo que puede hacer. Es imposible detener el proceso penal y en las manos del América sólo está suspender la demanda de parte civil, dentro del proceso penal, encaminada a pedir a la justicia el resarcimiento de los perjuicios morales y económicos, si se llega a comprobar la falsedad del documento impugnado. Con esto queda demostrada la intención del América de acatar los dictados de la FIFA pero el permiso de abandonar el país al señor Yvinec sólo está en manos del juzgado, que llevará el proceso penal hasta sus últimas consecuencias.Todo parece indicar que lo que le molestó a la FIFA fue que el América acudiera a la justicia colombiana, antes de ponerla en conocimiento del caso. Como lo expresó a SEMANA un comentarista deportivo es lo mismo que "cuando a un estudiante le quitan un libro en el colegio y en vez de ponerle la queja al rector, va y llama a la policía". A la FIFA como al rector del colegio no le gusta que se la "brinquen", aunque Bellini afirme al poner el denuncio "solo cumplimos con un mandato de la ley". --