El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha negado que la entidad azulgrana fuera “la culpable”, pese a admitir ser “los máximos responsables” de la entrada masiva de aficionados alemanes del Eintracht Frankfurt al Camp Nou en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League, una situación “caótica” que desbordó el mecanismo de control del club provocado por “la mala praxis” de algunos socios y el interés de grupos organizados en la reventa de entradas.
“El club no es culpable, pero somos los máximos responsables. Unas 29.000 entradas tenían mecanismos para no haber sido vendidas a aficionados alemanes a pesar de intentarlo 27.000 veces durante ocho veces. El sistema se desbordó por el buen funcionamiento de los mecanismos de control, pero agentes no oficiales y externos al club, grupos organizados y especialistas en reventa, entraron”, admitió Laporta en la rueda de prensa este martes -19 de abril- sobre la situación acaecida el pasado jueves.
El club tiene conocimiento del “mal uso” por parte de mínimo 7.800 abonados, que compraron la entrada con un 50 % de descuento y, según una estimación del club, otros 7.000 dejaron acceder a los aficionados alemanes al fortín azulgrana. Pese a ello, Laporta ha mostrado su “gran decepción” y ha afirmado que no tienen la voluntad de “perseguir a nadie”.
“Nos cuesta imaginar que un socio en un partido de esta trascendencia deje su abono en manos del equipo rival”, admite Laporta, quien ha anunciado las nuevas medidas para partidos “especiales”. Las entradas nominales serán digitales y desde el club conocerán quién entra al estadio.
Para los socios, el ‘Seient Lliure’ quedará restringido para ellos y la entidad estudia tomar medidas en un futuro con los abonados que nunca van al Camp Nou ni liberan su asiento. “Los estatutos dicen que el abono es una cesión por parte del club para una temporada. No haremos nada ahora, pero quizá se imponga un número mínimo de asistencia para poder tener el abono”, admite.
Un total de 79.468 espectadores presenciaron el partido y aportan 3.6 millones de euros a las arcas culés, de los cuales 37.746 fueron supuestamente abonados, mientras que 34.435 entradas fueron vendidas por el Barça, incluyendo las 5.000 del equipo rival por normativa UEFA.
Sobre estas entradas, se suman 1.290 pases VIP, de las cuales el 45 % (500 entradas) fueron vendidas a alemanes. También hubo 2.425 invitaciones y 3.572 acreditados para la operativa prevista para el partido.
“La semana santa ha sido como la pasión de Cristo”
Preguntado por el beneficio de operadores externos, desde el club detectaron un touroperador (PU Corporate Hospitality) que hizo una mala praxis y se rescindirá el contrato, según afirmo Juli Guiu, vicepresidente de marketing.
Pese a la presencia de alemanes en todas las graderías del Camp Nou, el presidente puso en valor la felicitación por parte de la UEFA porque “podría haber sido peor”. “Sin rehuir de nuestras responsabilidades, hicimos todo lo que pudimos para que no hubiera mayores altercados”, añadió.
“La Semana Santa ha sido como la Pasión de Cristo. El jueves Santo fue una decepeción y el lunes de Pascua también con la derrota ante el Cádiz”, dijo el presidente, quien agradeció a los socios y barcelonistas que asistieron al partido del jueves y animaron al equipo este lunes en la derrota que les aleja del liderato en LaLiga.
Con información de Europa Press.