Santiago Botero conoce a fondo el Tour de Francia. Participó en seis ocasiones y ganó tres etapas, una en el año 2000 y dos en 2002. En esa ocasión, fue primero en una contrarreloj en la que se impuso frente a Lance Armstrong y ocupó, finalmente, el cuarto lugar de la ronda gala. Ese mismo año también logró la camiseta arco iris en la contrarreloj del Mundial de Ruta en Zolder (Bélgica).
Y aunque se bajó de la bicicleta, nunca dejó el ciclismo. Ahora, Santiago Botero ha brindado su conocimiento a los colombianos en las transmisiones de las grandes vueltas. El Tour de Francia 2020 no será la excepción y en Colombia sus comentarios podrán ser escuchados en vivo a través del Canal Caracol.
SEMANA habló con Botero antes de la carrera, sobre los temas más importantes de la emocionante contienda que empieza el próximo sábado 29 de agosto. SEMANA: Hay seis corredores colombianos que pueden apuntar a la clasificación general. ¿Esto refleja el gran momento del ciclismo colombiano? Santiago Botero (S.B.): Es un motivo de alegría para nosotros como colombianos. Además de tener al actual campeón del Tour, están otros ciclistas en los mejores equipos. No es solo cuestión de número, sino de relevancia. Y creo que Colombia, como un país con tantos corredores líderes que aspiran a etapas y pueden ocupar un puesto entre los 10 primeros, se llevaría el primer lugar. SEMANA: ¿Cómo sería su top 3 de favoritos al título del Tour? S.B.: Con el corazón, pondría a tres colombianos entre los tres primeros. Pero si me voy por la razón, viendo el desarrollo de las últimas carreras, pondría a Tom Doumoulin, Primoz Roglic, Egan Bernal, Thiabut Pinot y Miguel Ángel López... Así como por dar un top 5.
Sin embargo, es una carrera muy incierta. No sabemos si Daniel Felipe (Martínez) va a tener —ojala sea así— el estado de forma, la regularidad. Pero, de ser así, también sería un ciclista a tener en cuenta. También está el caso de Chaves, que está en pleno crecimiento su forma, y el de Nairo, que si le funciona su rodilla y está en perfectas condiciones con su forma de subir, seguramente estará entre los primeros. Seguramente serán muchas las circunstancias, pero me voy con lo que vi en el Dauphiné y la progresión de los ciclistas: Dumoulin, primero, luego Roglic, y Egan Bernal. SEMANA: ¿Le sorprendió la ausencia de Chris Froome y Geraint Thomas al lado de Egan en el Team Ineos? S.B.: Me causó sorpresa porque para un equipo no es fácil darse el lujo de dejar en casa a dos ganadores del Tour de Francia, uno de hace dos años y otro de hace tres años. Ellos también ganaron el Giro de Italia y la Vuelta a España, y haber tomado esa decisión tuvo que estar soportado en datos y cifras, sumados a la actitud y la respuesta de los corredores y su crecimiento de lo que va en esta corta temporada.
Chris Froome y Egan Bernal. No creo que haya sido a la ligera, sino una decisión inteligente para cortar un problema de raíz y no dar ventajas: el equipo a vencer es el Jumbo Visma, que cuenta con dos cartas muy sólidas para llevarse la carrera. Y el Ineos no puede dar ventajas al cubrir un espacio con un corredor que está buscando llegar a su ciento por ciento en el Tour de Francia y no se volcaría en trabajarle al líder, que en este caso es Egan. Si hubiera ido un Geraint Thomas, no le habría trabajado a Egan necesariamente. El problema es que en la primera semana hay montaña y se va a necesitar el ciento por ciento de la disponibilidad de los gregarios, que ahora son 8. Sacrificar un puesto era poner en riesgo las posibilidades de ganar el Tour de Francia. Froome debe estar agradecido por estar montando en bicicleta, porque su accidente afectó hasta su manera de desplazarse. Verse compitiendo ya es un éxito total y para los que hemos vivido accidentes y temas complejos, él es un caso aparte: así haga un Tour de Francia en el futuro, su mejoría iba a ser en el mediano plazo. Estamos hablando de tres meses. Así que mientras Thomas hubiera podido llegar al ciento por ciento en la segunda o tercera semana, definitivamente no había espacio para sacrificar un posible gregario. Se necesita todo el potencial del equipo, de ahí la decisión que hace el Ineos, siempre alrededor de Egan, que es el corredor en mejores condiciones después de que pararon las carreras. SEMANA: ¿Cree que el Team Ineos llega con un equipo fuerte a pesar de la juventud de sus ciclistas? S.B.: Es un equipo joven, pero creo que tiene muy buena cohesión y crea un ambiente en torno a Egan. Él es un corredor que sabe manejar el recurso humano y ya ha demostrado valía para dirigir. No es un corredor que se queda callado y simplemente recibe órdenes, sino que maneja a sus compañeros muy bien. Aunque es muy joven, podemos hablar de que Egan es un corredor con experiencia. Tener el palmarés de Egan, portar una camisa de líder, ser el corredor que siempre buscan atacar, eso te va formando y va creando callos. Yo creo que Egan, así tenga una corta edad, es un corredor maduro. Y sobre los que están a su alrededor: creo que Carapaz está dispuesto a colaborar y con su triunfo en el Giro en 2019 demostró que se mantuvo firme, no desfalleció ante la amenaza y resistió los posibles piques con Mikel Landa, que quería ser líder del conjunto. Sivakov es un corredor que se va descubriendo, está encontrando nuevos límites. Creo que el equipo va a funcionar, sobre todo teniendo en cuenta que sus directivos son de experiencia, de cancha, y llevan una década dominando el Tour de Francia. Entonces creo que no tengan problemas.
SEMANA: Las declaraciones de Primoz Roglic sobre su verdadero estado de salud han generado dudas. ¿Puede ser que esté usando esto como estrategia de distracción? S.B.: Es una manera de quitarse un poco la presión, pero la forma que mostró el esloveno es impresionante: está un punto por encima de los demás, pero eso no es garantía de llegar a dominar el Tour de Francia. Hemos visto a lo largo de la historia que quien gana el Dauphiné no necesariamente es el que mejor anda en el Tour de Francia, sobre todo dadas las circunstancias de este año por la para (de la temporada) de los cuatro meses. Además de ello, él mismo lo dijo: que después de la caída que tuvo y el abandono no ha podido entrenar durante una semana por dolencias, que creía que eran algo más superficial, pero eran algo más de fondo. Esto es un juego de declaraciones, de engañar y decir verdades a medias. No se sabe hasta qué punto creer, si son temas preventivos o complejos. SEMANA: ¿Cómo ve a Nairo participando con el Arkéa Samsic y no con el Movistar? S.B.: Nairo ha demostrado con sus piernas la motivación. El cambio de aire le ha sentado muy bien y ya tiene varios triunfos en la primera parte de la temporada. Todo iba muy bien con el Tour de Francia hasta el accidente con el vehículo que lo obligó a parar 15 días. Lo vimos en el Mount Ventoux un poco corto, luego en el Tour de l‘Ain ya mejorando, ocupando un tercer lugar, y en el Critérium del Dauphiné estaba adelante con los mejores. Se veía fuerte y sólido hasta que, al final de la última etapa, apareció ese dolor de la rodilla. No sabemos si fue un tema de prevención, una pequeña molestia que no quisieron dejar crecer o si fue tan serio como para apartarse.
Vamos por el lado optimista porque normalmente hay tres semanas de recuperación y ahora solo fueron 13 días. Eso es menos espacio para rentabilizar el trabajo de las carreras previas, que fueron intensas y en poco tiempo. De pronto, tanto para para Egan como para Nairo, sus equipos pensaron no forzar la máquina y dejarlos llegar sin las fatigas acumuladas para este Tour de Francia, que no tiene descanso porque desde las primeras etapas en Niza va a haber media y alta montaña. El circuito invita a estar a plenitud desde el comienzo.
SEMANA: ¿Vamos a ver una carrera muy movida desde el comienzo? S.B.: De esto no cabe la menor duda. El que tenga las piernas no va a esperar a la última semana para a atacar, lo va a hacer cuando se empine la montaña, que va a ser en la segunda y en la cuarta etapa. Desde ahí va a haber batalla. La pregunta es qué equipo va a tirar, porque eso implica desgaste y exigencia para los corredores, que saben que se necesita cumplir un compromiso de 21 días. Desde la primera etapa los equipos que pueden disputar la clasificación general tienen que controlar esto, porque puede ser algo serio frente a la regularidad de la estructura del equipo, que al final se puede ir abajo. De ahí lo atractivo del Tour de Francia. Se va a jugar una estrategia importante, hasta en la crono, porque no se sabe qué material usar cuando se combina un llano con una cronoescaldada. Va a ser un Tour muy bonito, para ver cada día, y sobre todo para los colombianos, que deberán sacar tiempo hasta esa última etapa frente a los contrarrelojistas. SEMANA: El Education First va con Rigo, Higuita y Martínez. ¿Puede dar la sorpresa al margen del duelo entre Ineos y Jumbo? S.B.: Yo creo que ese equipo le apunta a resultados. Con algunos, como Sergio, pensaría uno que buscan etapas; ojalá lo tiren a la clasificación de la montaña. Con otros pueden apuntarle a la general, como es el caso de Andrés Felipe (Martínez), que viene muy fuerte con su título en el Critérium del Dauphiné. La ventaja es que como no son favoritos, a pesar de tener muy buenos corredores, tienen cierta libertad de movimiento. Además, es un equipo que se complementa muy bien con Rigoberto. La presencia de Rigo, así no esté entre los primeros, es sinónimo de confianza, apoyo y optimismo entre los otros colombianos. Ojalá nos alegren peleando la general y, por qué no, con una victoria de etapa.
SEMANA: ¿Cómo será el Tour en estas condiciones por el coronavirus? S.B.: Obviamente es un riesgo alto. La organización ha tratado de manejar todo por burbujas: máximo dos equipos por hotel, sin contacto en el podio... Al público se le repartirá tapabocas y en caso de que un equipo tenga dos positivos, se retirará todo el equipo de competencia... En realidad son muchas medidas. Habrá pruebas para todos los corredores, una tres días antes de la carrera y luego los días de descanso. Esperamos que las medidas sean suficientes para contener un virus que sí complicaría mucho el desarrollo del evento en caso de que se extienda entre el pelotón, por no decir que acabaría con la carrera. Y creo que los ciclistas son conscientes, incluso más que el público. Creo que se trata más de educar y la caravana debe ser la que avise que se debe usar tapabocas, tener un espacio prudente, no tocar a los corredores, no tirar líquidos y demás medidas. SEMANA: ¿Por qué se han dado tantas caídas peligrosas en este reinicio de las competencias? S.B.: Es una combinación de todo. Son pocas carreras, son pocos triunfos a disputarse y muchas necesidades de victoria. Otro punto son las velocidades y las bicicletas, que son más rápidas. Las organizaciones están fallando en ese tema porque se le cuelan al vehículo y porque hay vallas que tienen fallas y no protegen a corredores ni al público. Son ciertos puntos a mejorar, pero esto es un deporte de alto riesgo y cualquier medida es poca para cuidar la salud del ciclista, que finalmente siempre quiere ir más rápido, jugar con el miedo del otro y meterse en el espacio en el que no cabe para sorprender. No es que quieran hacerse daños entre unos y otros, sino que la forma de ganar en los esprints, los finales y los descensos es atacando. SEMANA: ¿Qué es lo más gratificante de seguir ligado con el ciclismo mediante estas transmisiones de las tres grandes por televisión? S.B.: Para mí es un privilegio tener el micrófono en la mano para contarles a las personas lo que viven los ciclistas. Sus miedos, sus temores. Y poder describir con palabras precisas lo que siente cada corredor al interior de un lote y destapar las estrategias al interior del pelotón. A finales de los noventa y comienzos de 2000 se perdió esa cultura ciclística en Colombia por la falta de ese referente en Europa y ahora estamos buscando volver a conectar al público con el ciclismo enseñando desde lo básico: la estrategia y lo complicado que es.