Nació un 8 de enero de 1991 en Nottingham, Inglaterra, y desde su infancia le gustó jugar al fútbol como centrocampista. Se formó en las divisiones menores del Sheffield United y dio el salto a uno de los principales equipos de la Premier League. En el 2007, con tan solo 16 años, ya hacía parte de la Academia del Chelsea Football Club. Tras algunos meses intentando sobresalir por su talento entre sus compañeros de equipo, se convirtió en una pieza fundamental para el equipo de reservas.
Tras un corto paso por el Southampton, volvió al Chelsea, pero ahora tenía la posibilidad de disputar la Champions League. Su debut soñado en el torneo más importante de Europa se dio el 23 de noviembre de 2010, en el encuentro ante MSK Zilina de Eslovaquia, donde tuvo algunos minutos de juego.
Jacob, firmó con el club británico una renovación de contrato que lo aseguraría como jugador del Chelsea, hasta el 2013, sin embargo, una broma de mal gusto abrió camino para un cambio drástico en la vida de este jugador. Mellis, en medio de un entrenamiento decidió fabricar una bomba de humo, la cuál arrojó al vestuario del equipo, lo que generó caos y pánico entre los jugadores y dirigentes, al punto que tuvieron que llamar a los Bomberos, situación que llevo a Jacob a un despido inmediato.
A pesar de este incidente, clubes de la segunda división del fútbol inglés le abrieron la puerta, estuvo en Barnsley, Blackpool, Southamton, entre otros más, sin embargo, en los últimos días el diario británico Daily Mirror, encontró al jugador en una desafortunada situación, viviendo en la calle y sumergido en el alcoholismo.
Mellis jugó por última vez en el Leatherhead, de la octava división del fútbol en Inglaterra y aseguró al medio que solo intenta seguir adelante con su vida. “Me paso los días pensando a dónde voy. Tengo familia, pero no quiero depender de ellos. Quiero tratar de resolver las cosas a mi manera. Ha sido difícil. Trato de no pensar demasiado en lo que estoy pasando. Solo trato de seguir adelante”, explicó.
Así mismo, Mellis confesó que su adicción al alcohol no es algo reciente y que este problema estuvo presente durante toda su carrera profesional. “Fue algo que siempre me metió en problemas. Cuando bebes, nunca tienes realmente el control de tus acciones. El alcohol afectó mi entrenamiento y los entrenadores no estaban contentos. Recuerdo que una vez llegué a un entrenamiento completamente borracho, cuando tenía 19 años. Me enviaron a casa”.
Y recordó un episodio que vivió junto al brasileño David Luiz, en medio de un entrenamiento, al cual se presentó bajo los efectos del alcohol. “Recuerdo que una vez llegué borracho a un entrenamiento. Tendría 19 años y recuerdo a David Luiz, que no hablaba demasiado inglés, preguntarme ‘oye, ¿has bebido?’, olfateando mi aliento. Intentaron que Ashley Cole fuese mi mentor y que me ayudara a centrarme, a que saliera menos... Yo encima, era un engreído y un arrogante que pensaba que debería estar jugando”, dijo al medio Daily Mail.
Respecto al hecho por el cual lo despidieron del Chelsea, Jacob dijo ““Estaba en el vestuario. No sabía qué hacía, para ser justos, tiré de la cosa, comenzó a hacer humo y se disparó la alarma contra incendios. Fue solo una estúpida broma que salió mal” y continuó agregando que “Estaba muy frustrado ese año. Ancelotti dijo que me fuera cedido a Barnsley y la siguiente temporada iba a estar con ellos”. Sin embargo, en su regreso todo cambió debido a la llegada de André Vilas-Boas. Sobre esto sostuvo: “No creo que realmente le gustara demasiado, para ser justo”.
El camino de Jacob en el mundo del fútbol se terminó en el 2022, tras haber sufrido una lesión de rodilla, y desde entonces se encuentra viviendo en diferentes hogares de paso. “Desde que dejé de jugar, tienes más tiempo para pensar. Tienes que arrepentirte de eso. La cantidad de gente que se me acerca y me dice “Dios mío, ¿qué te pasó?”, ahí es cuando me pone a pensar. Estas son personas que están jugando en la Premier League. Día a día no se arregla nada. Crees que nunca te puede pasar a ti”, aseguró.
Jacob quiere salir de esta adicción y para eso ha estado en contacto con la Asociación de Jugadores Profesionales, quienes le ayudarán a ingresar a la clínica Sporting Chance para ayudarlo en su dependencia.
Así mismo, el club londinense le volvió abrir las puertas y lo apoyará en estudios para que se convierta en un reclutador de nuevos talentos, a lo cual Mellis aseguró que “Es algo que voy a disfrutar porque veo fútbol cada día y creo que puedo ayudar a los jóvenes a alejarse de las ‘trampas’”.