El año discreto del fútbol colombiano masculino contrastó con los triunfos de las llamadas “chicas superpoderosas”. El equipo sub-20 obtuvo un muy meritorio cuarto puesto en el Mundial de Alemania en julio. Meses después, en la categoría Mayores, fueron subcampeonas de la Copa América de Ecuador. Este segundo lugar les dio el tiquete al Mundial de Mayores de 2011, también en Alemania, y a los Olímpicos de Londres.