Cada persona en todo el mundo tiene un sueño por cumplir y para algunos es el de ir a algún mundial de fútbol, que se presenta cada cuatro años. Antes de terminar este año, la fiesta del deporte del balompié comenzó, pues desde el 20 de noviembre inició el evento deportivo y universal más importante: Mundial Qatar 2022.
Precisamente, un argentino se sumó a la travesía de llegar hasta el país del Medio Oriente para poder ver a su selección, pero lo sorprendente es que lo hizo montando bicicleta. Con 52 años, Miguel Silio recorrió miles de kilómetros para vivir la fiebre del fútbol. Para ello, pasó por diferentes y emblemáticas ciudades de todo el globo terráqueo y terminó en Qatar.
Esta no es la primera vez que el hombre se sube en una cicla para llegar a una sede mundialista, ya que para Rusia 2018 también lo hizo. De acuerdo con medios internacionales y el grupo de ciclo turismo de Gualeguaychú (Argentina) el viaje que tomó el argentino no fue para nada sencillo.
En entrevista con Clarín, Miguel Silio relató que recorrió aproximadamente 10 mil kilómetros y aunque fue difícil mantener la cordura, logró su cometido.
“Fue un viaje bastante duro, física y mentalmente, pero muy interesante (…) Este es mi segundo mundial en bicicleta. En 2018, me fui de Madrid hasta Moscú y llegué dos días antes de que iniciara el torneo. Esta vez fue el triple de distancia, unos 10 mil kilómetros. Salimos en mayo y logramos llegar a Doha casi una semana antes de que empiece el Mundial”, explicó el fanático del fútbol.
Pero este extenso recorrido no lo llevó a cabo solo. Según sus declaraciones, Silio hizo una parte de su viaje desde Madrid hasta Estambul junto a Luis Ledri, docente jubilado de 59 años, y Franco Baggio, administrador de empresas de 29.
“Me acompañaron en la etapa europea desde Madrid a Estambul. Fueron 90 días y luego se volvieron a Buenos Aires por los compromisos laborales que tenía cada uno”, aseguró el turista. Sin embargo, después de compartir con otros ciclistas, el argentino se encontró con su esposa, Martina Sack.
Miguel y Martina se toparon en Turquía, ya en el Medio Oriente, para finalizar la odisea de llegar hasta el país anfitrión de la Copa Mundo. La dupla de esposos pedalearon por el desierto y, además, el argentino contó en el citado medio que tuvo diferentes experiencias las cuales se quedarán en su mente tras el extenso recorrido, algunas buenas y otras no tan placenteras.
“Fueron 17 días a través de casi 2000 kilómetros por el desierto. La experiencia fue linda e interesante. Sobre todo, porque tuve que convivir con una cultura muy diferente y, además, se trató de una geografía desconocida para mí hasta ahora. El gran desafío pasó por elegir los puntos de abastecimiento por el tema del agua y de la comida y dónde parar a dormir. Haber superado esa etapa solo fue un desafío muy grande”, aseguró el hincha albiceleste.
Una de las experiencias que detalló el hombre en Clarín fue cuando durmió en Arabia Saudita, pero tenía que salir a las 4:30 a.m. que es cuando empieza la oración.
“(Dormía) En carpa, en un hotel, en una casa de familia. Ya en Arabia Saudita dormí en las mezquitas que hay en las estaciones de servicio. Me tiraba en el piso, pero tenía que irme a las 4:30 de la mañana que es cuando hacen el primer llamado a la oración y uno no se puede quedar tirado ahí”, rememoró.
Por último, el latino cumplió su meta para ver a su selección, aunque también compartió que sintió nostalgia porque no siguió montando cicla para entrometerse por completo, durante este mes, al Mundial Qatar.
“Una emoción muy grande. Por un lado, el llegar te provoca una satisfacción muy grande, pero también siempre que llegó a un punto de destino que tenía planeado hay una pequeña sensación de vacío porque el viaje terminó. Lo bueno es que ahora empieza la fiesta del Mundial. A partir de ahora es todo fútbol. El viaje en bicicleta se terminó”, finalizó Miguel Silio.