Este jueves 29 de diciembre, el mundo conoció la muerte de Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, quien consiguió con la selección de Brasil tres mundiales, así como muchos otros logros que obtuvo con el Santos y el Cosmos durante toda su carrera deportiva.
El astro brasileño, que llevó el número 10 de la verdeamarela, falleció en la tarde de este 29 de diciembre a los 82 años, luego de perder la batalla contra un cáncer de colón que mermó su salud en los últimos años. En 2021 fue diagnosticado con esta patología, lo que lo obligó a afrontar un tratamiento intensivo, el cual le representó alguna mejoría, pero que después de un tiempo no fue suficiente.
Tras las historias que se han destacado de este hombre, quien es considerado el futbolista más importantes de la historia, está la del momento en que comenzó a vestir la camiseta con el número 10, justamente luego de que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (Fifa) incorporara dentro de los duelos la numeración para el Mundial Brasil 1950.
Para la participación de la verdeamarela en la Copa del Mundo 8 años más tarde, en Suecia, para cuando Pelé solo llevaba unos meses en la selección brasileña y usaba el número 13, un directivo de la Conmebol trató de remediar un error que podía provocar la descalificación del equipo lationamericano por escritorio, ya que no incluyeron los números de los jugadores dentro de la documentación solicitada.
Se trata de Lorenzo J. Villizio, quien para ese entonces tenía un puesto directivo en la Conmebol como presidente del Club Nacional de Montevideo y havía parte del comité organizador de la Fifa. El uruguayo decidió intervenir para evitar que sacaran a la verdeamarela de la competencia, afirmando que conocía la formación de la selección de Brasil y a sus jugadores, por lo que llenó la numeración de la plantilla al azar y terminó asignando el número 10 en la casilla de Pelé.
La sorpresa para todos fue que, justamente ese año, Pelé se convirtió en una de las figuras que llevó al triunfo a la selección brasileña en la Copa del Mundo, sosteniendo así su primer título mundial, uno de los tres que logró, por lo que ese número se convirtió en sinónimo de calidad en el mundo del fútbol.
De lustrabotas a rey del fútbol
El 8 de agosto de 1956, siendo solo un niño tímido y enfermizo de 15 años, llegó a Santos. Poco menos de dos años después, Pelé le regaló a Brasil su primera Copa del Mundo y empezó su coronación como ‘Rey’. El mito nació en la adolescencia.
Pelé resplandece, al extremo: para su primer partido con el equipo de Radiun, anotó ocho goles que emocionaron a la Liga de Fútbol Amateur de la ciudad. Como cuenta el periodista Luiz Carlos Cordeiro en su libro “Pelé de Bauru” (1997), la Liga le prohibió ir más allá de la línea media... ¡para no matar el torneo!
El Bauru AC (BAC), el gran club de la ciudad, incorporó al prodigio en su equipo juvenil, el “Baquinho”, que con su goleador compulsivo se paseaba en las competiciones durante varios años. El preadolescente aparece en los periódicos locales.
De frágil porte en su juventud, el ‘Rey’ se estrenó en La selección brasileña frente a Argentina por la Copa Roca, en 1957, jugado en el mítico Maracaná de Río de Janeiro. En el segundo tiempo dejó el banco y anotó un gol, pero sin evitar la derrota 2-1.
Y luego vino el Mundial de 1958, en el que cumplió un sueño y una promesa de niño. “En la final de la Copa del 50, Brasil perdió ante Uruguay y mi padre quedó muy afligido. Cuando lo vi en lágrimas le pedí que no llorara más, porque yo iba a ganar una Copa del Mundo para él”, solía contar.
Su figura se proyectó también en la conquista del bicampeonato, en Chile-1962. Aunque aquella vez, por una lesión, cedió el estrellato al espectacular Garrincha.
Ocho años más tarde tendría su revancha en México, Brasil fue eliminado en la primera ronda en Inglaterra-1966, donde Pelé fue molido a golpes, cuando la que se considera la mejor selección de fútbol de la historia se consagró tricampeona.
Allí, en el estadio Azteca, junto a astros como Rivellino, Jairzinho o Tostao, Pelé hizo definitiva su corona de rey a fuerza de goles y lujos.
El 19 de noviembre de 1969, en el Maracaná, ‘O Rei’ marcó de penal ante el Vasco da Gama su celebrado milésimo gol, una cifra cuestionada porque incluye anotaciones en juegos no oficiales.
Ya en 1981 el periódico deportivo francés L’Equipe le había concedido el título de Atleta del Siglo, ratificado también en 1999 por el Comité Olímpico Internacional (COI).
En 2000, la Fifa lo proclamó futbolista del siglo XX basado en la opinión de especialistas y federaciones. Otra votación popular, impulsada también por el máximo rector del fútbol, proclamó al argentino Diego Armando Maradona.
*Con información de AFP.