Luego de las sanciones que ha recibido el club londinense, del cual es propietario el ruso Román Abramovich, el equipo ha entrado en una situación económica bastante difícil que lo ha llevado a solicitarle al gobierno británico una autorización para que la institución pueda vender boletas para sus juegos como local.
“Pedimos al gobierno que permita a nuestros aficionados poder acceder a las entradas”, indicó el club inglés en un comunicado, ante la falta de liquidez por la que ha tenido que pasar después de la congelación de los activos del Chelsea.
El dueño de los “blues” se ha mostrado muy cercano al presidente de su país Vladímir Putin, por lo que después de la invasión de Rusia a Ucrania, al club inglés se le prohibió vender boletería para sus hinchas que no estuvieran abonados para la actual temporada, así como tampoco a los hinchas del equipo rival que visite el estadio Stamford Bridge y como si fuera poco, cuando Chelsea juegue en otro país europeo sus hinchas tampoco podrán ingresar a los estadios rivales.
Esta decisión del gobierno británico pone una licencia especial luego de las sanciones tomadas contra Román Abramovich, que no permite que ni él, y por supuesto tampoco su club deportivo, genere nuevos ingresos económicos como consecuencia de los bloqueos que reciben las empresas que tengan algo que ver con Rusia.
Y aunque se ha modificado la licencia que se implantó inicialmente, por lo que tuvo un aumento en el límite de gastos para los días en que el Chelsea tenga partido. Pasó de las 500.000 a las 900.000 libras esterlinas. Lo que es pasar de 655.000 dólares a 1.178 millones de dólares.
“Ha habido reuniones a diario para encontrar una solución. También la Premier League y la FA (la Federación Inglesa de Fútbol) discuten igualmente con el gobierno las cuestiones de integridad deportiva provocadas (por esta situación) si no se autoriza a los aficionados a asistir a los encuentros”, dice el comunicado publicado este lunes por el equipo azul.
En el último partido como local, los hinchas de Chelsea se hicieron sentir en las gradas mostrando su apoyo al dueño de su equipo. Ya que, desde la llegada del ruso, el equipo empezó a ganar títulos locales y consiguió dos Champions League, algo que era impensado antes de la llegada de Abramovich.
Esta actitud de los hinchas azules no le gustó mucho al portavoz del primer ministro británico Boris Johnson, quien consideró que los cánticos de los fanáticos fueron “totalmente fuera de lugar” y pidió que la gente manifieste su pasión por el club, sin mezclarlo con el apoyo a las conductas del dueño del equipo.
“Somos plenamente conscientes de la fuerza de los sentimientos que rodean un club popular, pero eso no sirve de excusa para una actitud que es completamente inapropiada en el momento actual”, afirmó el portavoz del primer ministro.
Chelsea es el actual campeón de la Champions League y este jueves tendrá que viajar a Francia a enfrentar a Lille por el partido de vuelta de los octavos de final de la competencia, luego de derrotarlo en el partido de ida con un marcador de 2 a 0 en el partido jugado como local en Londres.