El año 2023 traerá consigo un nuevo cambio de gobierno en Sudamérica. En Paraguay las elecciones generales están previstas para el mes de abril, donde se buscará el relevo de Mario Abdo Benítez, que se encuentra en el poder desde 2018.

Dada la cercanía de las votaciones, ya han empezado a destaparse algunos candidatos, entre ellos el exfutbolista y leyenda del fútbol sudamericano Jose Luis Chilavert, recordado por su paso en Vélez Sarsfield de Argentina y los 74 partidos oficiales que disputó con el seleccionado guaraní.

Caracterizado por su temperamento fuerte dentro y fuera del campo, Chila, como se apoda él mismo en su campaña, ha sido bastante crítico de las instituciones del fútbol, como la Conmebol, en cabeza del presidente también paraguayo Alejandro Domínguez.

“Tras reflexionar y sentir la responsabilidad de construir un mejor Paraguay, decido hacer formal mi candidatura a Presidente para que nuestro pueblo vuelva a sentirse”, dijo Chilavert en el mes de junio, cuando lanzó su campaña presidencial bajo dos lemas principales: “despierta Paraguay” y “paremos la corrupción”, haciendo referencia a su larga trayectoria bajo los tres palos.

“Orgulloso de ser paraguayo”

Ese mismo talante que mostraba dentro del campo de juego es el que ha querido llevar a su discurso para convencer a los paraguayos de ser una opción real de cambio. A través de una página web, Chilavert ha explicado grosso modo sus propuestas, con las que espera ganar la presidencia en un hecho sin precedentes para el fútbol sudamericano.

“Venimos a la política convencidos de que el amor que le tenemos a nuestra patria nos dará la fuerza suficiente para llevar adelante los grandes cambios para el bien de todos los paraguayos”, se logra leer en el sitio chilavert.com.py. “Es tiempo de cambios, somos la generación que la promoverá. Tenemos el compromiso para con los jóvenes que están siguiendo nuestros pasos y para los futuros que vendrán, dejaremos un Paraguay que nos haga decir desde nuestros corazones: orgulloso de ser paraguayo”.

Entre sus principales propuestas se encuentra el incremento de los recuersos para la educación pública, mejorar la infraestructura de la salud, invertir en el desarrollo productivo del país y fortalecer las instituciones de seguridad como la policía y el ejército, entre otras iniciativas.

De momento las encuestas no le ven mucho futuro a la candidatura del exfutbolista, sin embargo, aseguró que seguirá adelante con su campaña hasta convencer a los paraguayos de que el camino es combatir la corrupción.

En contra le juegan las incontables polémicas a las que ha estado sujeto durante su carrera y después del retiro. Uno de ellas se dio en el año 1998, cuando Chilavert y Faustino Asprilla se fueron a los golpes en un duelo entre Paraguay y Colombia en Asunción.

Las acciones se salieron de control y tomaron el rumbo de la polémica luego de que el arquero albirrojo y el delantero colombiano se cruzaran en palabras tras una jugada dudosa decretada por el juez central del compromiso como penal para el equipo colombiano, una acción que culminó con la expulsión de ambos jugadores.

Posteriormente, y con una molestia mayúscula de Chilavert, característica de su manera de jugar, el guardameta emprendió en su salida tras la decisión del árbitro hacia el banco de suplentes del equipo colombiano; allí le propinó un golpe al ‘Tino’ Asprilla, dejando abierto el incidente a una batalla campal que terminó a puños y patadas entre jugadores, cuerpos técnicos y asistentes en la grama, que solo pudo detener la Policía para que se diera continuidad al juego.

Tras finalizar el compromiso con victoria para los locales en esa tarde, salieron versiones en las que se expresaba que el desencadenante de la polémica habría sido un escupitajo del ‘Tino’ Asprilla al portero, el cual, fiel a su estilo, reaccionó sin mediar palabra con el atacante y le golpeó en la boca.