En el compromiso que disputaronn la selección Argentina y Arabia Saudita, y en el que ganó sorpresivamente la escuadra de Asia, hubo una jugada que impresionó a todo el público de la Copa del Mundo que se juega en Catar.

Esta acción se presentó sobre los 90+7 minutos del encuentro, cuando en una jugada dividida el arquero de Arabia Saudita, Al Owais, le propinó un fuerte rodillazo al lateral izquierdo marcado con la dorsal número 13, Al Shahrani.

De inmediato, el cuerpo médico de la escuadra vestida de verde y de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) ingresaron al terreno de juego del estadio Lusail Iconic para sacar de peligro el futbolista de Arabia Saudita.

Aunque el defensa tuvo que ser sustituido en ese mismo instante, por fortuna no sufrió heridas mayores. De igual manera, es oportuno señalar que el cuerpo médico de los saudíes le realizarán varios exámenes para descartar algún daño interno.

Asimismo, una vez el árbitro del compromiso, el esloveno Slavko Vinčić, dio el final del partido, los jugadores de Arabia Saudita, además de celebrar por el triunfo histórico que alcanzaron al derrotar a una de las grandes candidatas a quedarse con el título de la Copa del Mundo de Qatar 2022, fueron a verificar el estado de su compañero.

El hecho de que Al Shahrani se encuentre bien es de total alivio para todos los aficionados del deporte rey, dado que en diferentes oportunidades han ocurrido hechos similares en los que infortunadamente los implicados han salido del terreno de juego en un estado de gravedad.

En este sentido, en el duelo que llevaron a cabo el 21 de noviembre la selección de Inglaterra e Irán, ocurrió una jugada similar en la que el arquero de esta escuadra iraní, Alireza Beiranvand, se golpeó con un compañero y tuvo que ser sustituido.

La acción se dio al momento de salir en búsqueda del balón, el guardameta de 30 años chocó contra el rostro del defensor central y quedó tendido en el suelo de inmediato. Las alarmas se encendieron cuando su cara quedó cubierta de sangre.

El cuerpo médico iraní fue a atenderlo, y aunque parecía reaccionar, al minuto 19 él mismo pidió el cambio al estar ávidamente mareado. Después de un cambio de camiseta y de la inspección de sus compañeros, Beiranvand prefirió salir del partido para darle paso al suplente Hossein Hosseini.

Una vez más, ingresaron los médicos de Irán para sacar en camilla al guardameta, que no pudo mantenerse de pie y esperó la atención acostado sobre el césped.

En medio de toda la tensión, además de ver cómo estaba, su capitán intentó ayudar echándole agua en la cara para que reaccionara. La imagen generó una que otra risa en las redes sociales.

Como dato curioso, el arquero Alireza Beiranvand recibió en noviembre de 2021 el récord “Guinness World por el lanzamiento de mano más largo durante un juego oficial”. “El arquero del Boavista FC recibió la distinción por la marca lograda en un partido con la selección de Irán”, confirmó el club portugués en un comunicado en ese momento.

“Alireza Biranvand envió el balón 61,66 metros durante un partido entre Irán y Corea del Sur, disputado en Teherán, el 11 de octubre de 2016, en un partido alusivo a la fase de clasificación para el Mundial Rusia 2018, y que acabó mereciendo la distinción Guinness World Records”.

“El internacional iraní se aseguró de compartir el galardón con la plantilla del Boavista FC antes del entrenamiento de este jueves, que tuvo lugar en el Estádio do Bessa Séc. XXI”, finaliza el comunicado.