El subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, el sacerdote español Melchor Sánchez de Toca y Alameda, ha aclarado que si el Vaticano participa en unos Juegos Olímpicos será de manera “simbólica” y no “por las medallas”.
Durante la presentación del congreso internacional ‘Deporte para todos. Cohesionado, accesible y adaptado a cada persona’, en el que participarán desde este jueves y hasta el viernes 250 personas de 40 países distintos para promover el deporte inclusivo, ha explicado que la relación del Vaticano con el Comité Olímpico Internacional (COI) es “excelente”, pero ha matizado que para participar en las Olimpiadas se necesita crear primero un Comité Olímpico del Vaticano para resolver cuestiones importantes relativas a la ciudadanía y la representación. No obstante, ha dejado claro, no es “una decisión unilateral”.
“Es el COI el que reconoce un comité nacional como olímpico, no es una decisión unilateral”, ha señalado el sacerdote español. En todo caso, ha avisado de que si en el futuro el Vaticano participa en las Olimpiadas, será con una “función fundamentalmente simbólica”. “No se va a competir por las medallas”, ha dicho.
“No se puede hacer el ridículo”
Así, ha puesto de ejemplo la participación de Rien John Schuurhuis con los colores del Vaticano, en el Mundial de Ciclismo. Aunque este deportista no terminó la carrera, su historia se ha vuelto viral en las redes sociales. “Lo del Mundial de Ciclismo tiene una función testimonial; eso sí, una vez que te admiten en estas competiciones no se puede hacer el ridículo, aunque es una presencia simbólica”, ha manifestado.
La Santa Sede tuvo presencia no deportiva en los Juegos de Invierno de 2018 que tuvieron lugar en PyeongChang (Corea del Sur), cuando el COI remitió al cardenal Gianfranco Ravasi una invitación para enviar una delegación a la sesión olímpica y apertura de los Juegos Olímpicos, pero no se participó en la práctica en ninguna competición.
Reducir la división
Según ha explicado el secretario del Dicasterio para los Laicos, la familia y la vida, el sacerdote Alexandre Awi Mello, la conferencia, que incluirá la participación de la atleta keniana especializada en la prueba de 10.000 metros, Tegla Loroupe, “tratará de motivar a los organismos deportivos para que reduzcan la división existente entre el deporte profesional y el aficionado, para que el sentido del juego, la amistad y la gratuidad”.
De este modo, ha denunciado cómo el deporte profesional se ha ido “cerrando cada vez más dentro de sí mismo, sin referencias ni principios claros”. “En cambio, cuando el deporte pone a la persona en el centro, las tentaciones de la corrupción, de ganar a toda costa o de la mercantilización del cuerpo. La cohesión en el deporte es fundamental porque nos ayuda a remodelar y desarrollar el deporte para todos”, ha añadido.
El seminario internacional, que se desarrollará en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, contará con tres grandes ponencias. El presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, hablará sobre el deporte adaptado a cada persona; el presidente del COI, Thomas Bach, sobre el deporte cohesivo; y el presidente del Acnur, Filippo Grandi, sobre la cohesión en el deporte.
Además, habrá dos grandes mesas redondas, que incluirán la participación de representantes de diversos organismos internacionales, Cáritas, Unesco, Special Olympics, así como testimonios de atletas. Awi Mello ha dejado claro que el congreso “no pretende ser un momento de maquillaje solo hecho de ‘buenas palabras’”.
De hecho, al final del encuentro se firmará una declaración en presencia del Papa para hacer del deporte una vía para la inclusión social. Está previsto que algunos atletas, que representan las categorías más vulnerables, y representantes de las instituciones firmen la declaración del Vaticano.
Con información de Europa Press.