La francesa Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido de clasificación para un Mundial masculino, este sábado en el encuentro que enfrenta a Países Bajos y Letonia en el Arena Johan Cruyff de Ámsterdam.
“¡Stéphanie Frappart sigue haciendo historia! Felicidades por ser la primera mujer en arbitrar un partido masculino de la Copa del Mundo”, escribió la FIFA en sus redes sociales.
A sus 37 años, Frappart supera a gran velocidad los diferentes escalones del arbitraje: en diciembre pasado ya fue la primera mujer en pitar un partido de la Liga de Campeones (Juventus-Dynamo Kiev, 3-0) y su actuación fue muy aplaudida por la prensa.
Antes de ese debut en ‘Champions, la colegiada francesa ya había arbitrado también la Supercopa europea en 2019, que enfrentó a Liverpool y Chelsea, después de haber sido la primera mujer en arbitrar en la segunda francesa (2014) y después en la Ligue 1 (2019), dirigiendo en octubre su primer encuentro en la máxima categoría del fútbol galo, en un Lyon-Marsella.
En septiembre pasado, ya dirigió un partido entre selecciones nacionales, un Letonia-Malta de la Liga de Naciones.
“Es a la vez un privilegio, un honor y una responsabilidad. Espero que mi carrera va a animar a otras chicas jóvenes a meterse en el arbitraje”, declaró Frappart en 2019 poco antes de iniciar su primera temporada en la élite, interrumpida en marzo del año pasado por la pandemia.
Desarrollo del partido
Países Bajos, que perdió en Turquía en su debut en el clasificatorio para Catar-2022, reaccionó derrotando a Letonia por 2-0 en Ámsterdam este sábado.
En una primera parte de absoluto dominio local, los neerlandeses sólo pudieron anotar en una de las numerosas ocasiones que tuvieron: fue el delantero del Feyenoord Steven Berghuis, quien arrancando desde el vértice izquierdo del área, se centró y soltó un zapatazo de zurda que se coló por la escuadra del palo largo del arco letón (32).
En el segundo tiempo, la dinámica del partido no cambió y los holandeses pudieron ponerse a salvo de cualquier contratiempo con el segundo tanto, un remate de cabeza del delantero del Sevilla Luuk de Jong (69).
Con este resultado, Países Bajos empata con tres puntos en el Grupo G a Noruega, que perdió 3-0 frente a Turquía, que lidera la llave con 6 unidades, las mismas que Montenegro, que en el otro partido de la llave goleó 4-1 a Gibraltar.
Fue un partido en el que más allá del resultado deportivo, hubo varios aspectos no relacionados directamente con el partido que llamaron la atención.
En momentos en los que Europa lucha aún contra la pandemia de la covid-19, 5.000 hinchas neerlandeses pudieron ver en directo a su selección en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam. Para ello debieron someterse a un test PCR por la mañana y, obviamente, que éste resultase negativo.
“Estoy contento de haber podido jugar de nuevo delante de público. La última vez había sido en diciembre con el Liverpool. Entonces hubo 2.000 espectadores; hoy 5.000. Esperemos que sea el inicio del regreso en masa de los espectadores a los estadios”, deseó el capitán ‘oranje’ Georginio Wijnaldum.
Por último, los futbolistas saltaron a la cancha con una camiseta negra en la que se podía leer el mensaje ‘Football supports CHANGE’ (‘El fútbol apoya el CAMBIO’).
“Sabemos que los obreros que construyen los estadios del Mundial-2022 trabajan en condiciones muy difíciles. No podemos ser insensibles y no hacer nada”, declaró el defensa neerlandés Matthijs de Ligt ante los medios de su país.
La rama holandesa de la organización Amnistía Internacional felicitó a los jugadores por su iniciativa pero pidió continuar haciendo presión.
“Es un buen inicio, chicos. Pero hace falta más. En la FIFA deben hacer más para luchar contra la explotación de los trabajadores migrantes en Catar”, escribió Amnistía Internacional en Twitter.
Los internacionales de la ‘Oranje’ se unieron así a los futbolistas de Noruega y Alemania, que ya habían mostrado con actos similares en la primera jornada de los clasificatorios europeos par el Mundial-2022 su apoyo a los Derechos Humanos y para denunciar las condiciones de los migrantes que trabajan en las obras para la Copa del Mundo de Catar.
Con información de la AFP.