El duelo de ida entre el Real Madrid y el Barcelona por la Copa del Rey dejó a los dirigidos por Xavi Hernández como vencedores y con la ventaja de cara al partido de vuelta que se jugará en casa blaugrana el próximo 5 de abril.
La prensa española coincidió en señalar que lo visto sobre la grama del Santiago Bernabéu estaba alejado de lo que tradicionalmente muestran ambas escuadras cuando salta al terreno de juego.
Por ejemplo, del Barcelona se espera una gran posesión de balón y un juego de mucho dominio; a este equipo se le conoce por no entregar la pelota y por saber defenderse con esférico en sus pies, pero esta vez no fue así. Simplemente acudió a la eficacia de sus jugadores para controlar a piezas claves como Vinicuis, para mantenerlo alejado de su arco y evitar que entrara en los circuitos de juego.
Por parte del Real Madrid, se espera siempre a un equipo ofensivo que por su jerarquía y nombres suele marcar la diferencia y generar una gran cantidad de opciones de gol, pero lo de ayer, en su casa, no sucedía hace 15 años.
Según explicó el experto en datos y estadísticas, MisterChip, el Real Madrid no logró ejecutar ni un lanzamiento a puerta durante el partido contra el Barcelona, algo que dejó preocupados a los seguidores del cuadro dirigido por Ancelotti, pues con nombres como el de Benzema o Vinicius, es algo que no se espera que pase.
Según el experto en datos, algo así no sucedía en el Santiago Bernabéu desde hace 388 partidos oficiales.
Barcelona se lleva la ventaja del Santiago Bernabéu
Real Madrid esta vez no pudo hacer una épica. El libreto cambió para los blancos este jueves -2 de marzo- en la primera semifinal de la Copa del Rey y ante su clásico rival, terminó perdiendo por 0-1 en el Santiago Bernabéu que empujó a lo largo de los 90 minutos para que se diera la remontada. Ahora, resta el juego de vuelta que se llevará en los primeros días de abril para definir cuál de los dos se queda con el cupo a la gran final del torneo.
Un gol en propia puerta de Eder Militao (26) permitirá al Barça encarar por delante en la eliminatoria la vuelta en el Camp Nou, el próximo 5 de abril, tras un gran ejercicio de resistencia en el Santiago Bernabéu.
El equipo azulgrana encontró un tanto con cierta fortuna en un partido en el que sufrió la presión de los merengues, espoleados por su afición, que en un mes tendrán que ir a intentar dar la vuelta al resultado en Barcelona.
El Real Madrid prácticamente encerró a los azulgranas, que privados de balón trataron de superar a los locales con contraataques y balones largos.
Los merengues volcaron su ataque por la izquierda por donde aparecía Vinicius, protagonista de una intensa lucha a lo largo de todo el partido con el uruguayo Ronald Araujo, para poner balones al área.
Al cuarto de hora, Karim Benzema vio anulado un gol por fuera de juego (13), antes de probar suerte con otro tiro desviado por la defensa a córner (15).
El capitán del Real Madrid no tuvo su mejor noche, muy vigilado por los centrales azulgranas, que cortaron varios pases que buscaban al francés.
En medio del dominio blanco, una mala entrega de Eduardo Camavinga acabó con un disparo de Franck Kessié que sacó Thibaut Courtois con el pie, con la mala suerte de que el rebote dio en Militao colándose en la portería blanca (26).
El gol rompió el encuentro, que había ido calentándose con muchas faltas.
El Real Madrid cambió el dominio por la precipitación, frente a un Barça que logró controlar algo más el balón hasta llegar al descanso.
La pausa sirvió para tranquilizar al Real Madrid, que a la vuelta volvió a hacerse con el control del juego frente a un Barcelona, muy encerrado atrás.
Vinicius obligó a Ter Stegen a sacar una mano salvadora en un centro que se envenenó y parecía colarse en la portería azulgrana (49).
El Barcelona, empujado hacia su portería por el Real Madrid, apenas tenía solo a Raphinha para salir cuando lograba robar el balón.
Los locales llegaban mucho, pero sin hacer auténtico peligro de cara a la portería rival, mientras el Barcelona apostaba por las salidas al contraataque buscando aprovechar los espacios a la espalda del rival.
El equipo azulgrana pudo aumentar su cuenta en otro disparo de Kessié bien dirigido, pero su compañero Ansu Fati, que había entrado por Raphinha (69), sacó el balón que entraba en la portería de Courtois (72).
En el último cuarto de hora, el Barcelona apenas salió de su campo, pero el Real Madrid no lograba encontrar el último pase que equilibrara el encuentro.