El Real Madrid mostró una vez más que es el rey de Europa. El conjunto español sumó este sábado en París su decimocuarto título de Champions League tras vencer por 1-0 al Liverpool, con un gol del brasileño Vinicius en el minuto 59.
Si Vinicius fue determinante en el gol, también lo fue el portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, con una actuación para la historia, parando todo lo que le llegaba y desesperando sobre todo a Mohamed Salah, quien gozó de varias ocasiones.
La fiesta del Real Madrid y del fútbol europeo se vio empañada en parte, al tener que retrasarse más de media hora el inicio del partido por problemas de seguridad a la entrada del estadio, con aficionados queriendo acceder cuando se acercaba el inicio del duelo, lo que provocó la intervención de las fuerzas del orden con gases lacrimógenos.
El único tanto del encuentro tuvo una componente ciento por ciento sudamericana, ya que el brasileño Casemiro inició una jugada cediendo a la derecha al uruguayo Fede Valverde, quien centró el balón al área, donde apareció Vinicius en el segundo palo para empujar el balón a la red.
Octava final seguida ganada
De este modo, el Real Madrid sumó su octava final consecutiva ganada, mientras que el Liverpool no se pudo tomar la revancha de la derrota en el partido decisivo de 2018 en Kiev (3-1).
El Liverpool había gozado hasta ese momento de un mayor número de oportunidades, con excepción de un gol anulado al Real Madrid al final del primer tiempo por un controvertido fuera de juego de Karim Benzema, tras varios minutos de análisis del VAR.
El conjunto inglés, que buscaba su séptima Champions, siguió apretando tras el gol de Vinicius en busca del empate, pero Salah no tenía su día, mientras que Courtois estaba más inspirado que nunca, desbaratando todas las tentativas del Liverpool.
El Liverpool hizo valer la condición de favorito que le concedían las casas de apuestas británicas y en el inicio de encuentro se mostró más ambicioso, con varias aproximaciones de Mohamed Salah y Trent Alexander Arnold.
Esos primeros avisos los confirmó Sadio Mané con un disparo al poste, tras deshacerse de Casemiro y Eder Militao. El disparo del senegalés iba a portería, pero la mano derecha de Thibaut Courtois lo desvió a la madera.
Ese dominio inicial del Liverpool continuó con un cabezazo de Salah en el minuto 34, a las manos de un omnipresente Courtois. Pese a todo buen hacer del Liverpool, al Real Madrid le bastó una ocasión al final del primer tiempo para marcar, aunque el gol fue anulado a Karim Benzema por fuera de juego, tras varios minutos de verificación de la jugada por medio del VAR.
Existía la duda si Fabinho había tocado el balón antes de llegar al francés, lo que deshacía el fuera de juego, pero el VAR decidió que fue Federico Valverde quien hizo el pase a Benzema.
En la segunda parte, el Liverpool siguió siendo ambicioso, pero el gol de Vinicius, su cuarto en la Champions, fue un jarro de agua fría. El Real Madrid, en esos últimos minutos, se dedicó a achicar balones ante la avalancha de los Reds, con Salah, Sadio Mané, junto a Diogo Jota y Firmino, que habían entrado durante el segundo tiempo, creando peligro.
Pero al final, el Real Madrid demostró ante los ojos de Rafa Nadal, en las tribunas, aprovechando que está disputando Roland Garros en la capital francesa, que su reinado europeo es eterno. Y también extendió su reinado el técnico Carlo Ancelotti, el primer entrenador que gana cuatro Champions, dos con el Real Madrid, tras la lograda en 2014, y dos con el Milan.
*Con información de AFP.