Miguel Ángel López dio un golpe de autoridad en el ascenso más duro del Giro de Italia 2019. En el Montirolo, el colombiano marcó diferencia ascendiendo de la décima posición a la séptima y recuperando la camiseta blanca de mejor joven.
Esta notable actuación en la etapa 16 sirvió para demostrar que Superman es uno de los más fuertes del Giro y que todavía puede mejorar su participación en esta carrera en la que ha sufrido debido a problemas mecánicos en momentos claves. Aún restan tres duras etapas de montaña y cualquier cosa puede pasar teniendo en cuenta que el colombiano se caracteriza por lograr su mejor forma en la última semana. Le recomendamos: Especial Giro de Italia 2019: la lucha por la gloria rosa La jornada, que comprendía 194 kilómetros entre Lovere y Ponte di Legno, tenía como principal reto el Montirolo. Esta escalada de 9,4 kilómetros es una de las más duras de Europa e iba generar suficientes fuegos artificiales como para olvidar que no se pudo subir al Passo Gavia por riesgo de avalancha.
El Bahréin Merida de Vincenzo Nibali hizo dura la subida desde las primeras rampas del Montirolo. Este fuerte ritmo generó estragos y el primero de los damnificados fue Miguel Ángel López que en comienzo no se vio con buena forma. El ataque del escualo no se hizo esperar y se fue solo mientras sus rivales intentaban recuperarse en el ascenso más duro del Giro. Mientras tanto, Superman logró recuperarse y volvió al grupo de favoritos. El que más sufrió esta escalada fue Primoz Roglic, que no pudo resistir un ataque de un renovado López y se mostró débil por primera vez en el año. El esloveno había ganado las tres carreras en las que había competido y las dos contrarreloj que van en el Giro. Como si no fuera suficientemente difícil, en los últimos kilómetros de la subida llegó la lluvia. El agua fue un bálsamo para Miguel Ángel que contraatacó y alcanzó a Nibali. A 2 kilómetros de la cima se formó un grupo con Nibali, los Movistar y López. Puede leer: Giro de Italia: la impresionante foto de las piernas de José Joaquín Rojas En el cierre, López atacó y fue el corredor que ascendió más rápido el puerto con un tiempo de 44 min 38 sec. Con esta escalada logró marcar una pequeña diferencia antes del peligroso descenso marcado por la lluvia. En esta tarea tuvo la compañía de su coequipero Pello Bilbao. Por su parte, los sobrevivientes de la fuga que eran Giulio Ciccone y Jan Hirt mantuvieron una diferencia superior a los 4 minutos y lucharon la victoria de etapa. El más fuerte fue el italiano Ciccone, que consiguió su segundo triunfo en el Giro y consolidó su liderato en la clasificación de montaña.
En el último ascenso del día, que era un puerto de tercera categoría, López fue alcanzado por el grupo Carapaz-Nibali y perdió algunos segundos pero logró descontar tiempo con otros candidatos a la clasificación general como Yates, Roglic, Majka y Mollema. López ahora es dueño de la maglia blanca con diferencia de 1‘34‘‘ sobre el ruso Pavel Sivakov del Team Ineos. El miércoles seguirá la alta montaña con 181 kilómetros entre Commezzadura (Val di Sole) y Aterselva . El cierre será un corto pero explosivo ascenso a Antholtz, puerto de tercera categoría de 5 kilómetros con pendientes al 8,5% en promedio.