En uno de los finales más emocionantes de los últimos tiempos, Lewis Hamilton logró el triunfo en el GP de gran Bretaña a pesar de que corrió la última vuelta con un neumático roto. El rigor del circuito generó un corte en la rueda delantera izquierda del monoplaza Mercedes y por poco pierde su lugar con Max Verstappen, que terminó segundo en la competencia.
"Casi se me para el corazón, estaba rezando", confesó el cinco veces campeón del mundo al final de la dura prueba.
Valteri Bottas, el otro corredor de Mercedes, sufrió el mismo inconveniente, pero no se salvó y pasó del segundo al undécimo lugar faltando dos vueltas.
El español Carlos Sainz Jr. (McLaren), que comenzó séptimo y parecía poder terminar cuarto, pinchó también en la imprevisible última vuelta y finalizó fuera de la zona de puntuación, en el decimocuarto puesto. Hamilton, que amplía a siete su récord de victorias en el Gran Premio de su país, da un nuevo paso hacia un séptimo título mundial, aumentando su ventaja en la general, pese al percance, que le obligó a terminar con tres ruedas útiles. Llegó a este Gran Premio con cinco puntos sobre el segundo, su compañero finlandés Valtteri Bottas, que pinchó también en la parte final de la carrera en Silverstone y no pudo sumar puntos en esta ocasión, al acabar apenas undécimo. Bottas sigue segundo en la general, pero ahora a 30 puntos de Hamilton. Verstappen es tercero, a seis puntos de Bottas y a 36 del líder. Es la victoria número 87 para Hamilton en la F1 y la tercera conseguida de manera consecutiva en los cuatro Grandes Premios de esta temporada, por lo que parece lanzado hacia el título. Antes del emocionante final, la carrera había resultado relativamente insípida, con los dos Mercedes dominando en cabeza sobre sus rivales. Pero la sucesión de pinchazos en las vueltas finales cambió el guion del Gran Premio.
"Hasta esa última vuelta, todo iba bien. Pero cuando escuché que Valtteri había pinchado, miré mis neumáticos y todo parecía ir bien, pero de repente pinché. Intenté conservar la velocidad sin romper la llanta", explicó Hamilton tras cruzar la meta. Verstappen dejó escapar la victoria seguramente por detenerse en la penúltima vuelta para poner neumáticos nuevos, que por lo menos le permitieron conseguir un punto suplementario por firmar la vuelta más rápida en carrera en esos giros finales. Pero esa parada le costó unos segundos que le hubieran permitido previsiblemente superar a Hamilton antes del final. "Estoy muy contento por haber terminado segundo", se conformó el joven holandés. El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) heredó el tercer puesto de manera inesperada, después de haber corrido casi toda la carrera en el cuarto lugar provisional. Su compañero de Ferrari, el alemán Sebastian Vettel, tuvo que contentarse con el punto de la décima posición. El domingo sonrió a Renault. El australiano Daniel Ricciardo fue cuarto y el francés Esteban Ocon sexto. El alemán Nico Hülkenberg no pudo ni siquiera participar en este Gran Premio, por una avería justo antes de la carrera. Hülkenberg debía ocupar el hueco dejado libre para la carrera en Racing Point por el mexicano Sergio Pérez, que el jueves dio positivo a covid-19, por lo que ha tenido que quedar en aislamiento. Una avería de su monoplaza le impidió finalmente participar.
Antes de la carrera tuvo lugar un nuevo acto contra el racismo, con la participación de los veinte pilotos, algunos con la rodilla apoyada en el suelo. Todos llevaron camisetas donde se leía ‘End Racism‘ (Fin al racismo), salvo Hamilton, que lució una con el lema ‘Black Lives Matter‘ (Las vidas de las personas negras importan). La Fórmula 1 no da tregua en su frenético calendario y el próximo fin de semana Silverstone volverá a acoger una carrera, en el que se conmemorará el 70.º aniversario del primer Gran Premio.