Cuando Nick Kyrgios incursionó en la ATP en 2012, sobre él recayeron todas las esperanzas de los australianos de lograr el título de su Grand Slam, que no consiguen desde 2002 gracias a Lleyton Hewitt. La potencia y rapidez del jugador de 1,93 m sorprendieron al circuito tenístico, logrando victorias frente a los mejores del mundo como Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal, tres de los más grandes de la historia. En su mejor momento, Kyrgios llegó a ser 13 del mundo (2016) pero no ha podido tener actuaciones destacadas en los Grand Slam. Según los especialistas de este deporte esto se debe a su actitud y no a su juego. Le puede interesar: El infierno del jugador argentino que denunció la corrupción en el tenis El australiano se ha caracterizado por tener rabietas y malas conductas como sucedió en el Masters 1.000 de Roma, que se juega en la Capital de Italia en esta semana.  El joven de 24 años abandonó la cancha en una descarga de furia tras arrojar por los aires una silla. Inmediatamente fue descalificado en su partido de segunda ronda.

El australiano pateó primero una botella de agua durante el duelo ante el noruego Casper Ruud. Acto seguido, tomó una silla blanca y la azotó contra la arcilla.

Antes de ser descalificado, Kyrgios había recibido una advertencia por sacar con agresividad una pelota que no estaba en juego, acto seguido le descontaron un punto por conducta antideportiva y perdió un juego por conducta antideportiva adicional. El último incidente se produjo en una de las canchas auxiliares del Foro Itálico, cuando Ruud estaba al frente 6-3, 6-7 (5), 2-1. La ATP informó que Kyrgios no podrá cobrar 33.635 dólares en premios por competir en el torneo, y perderá 45 puntos para el ranking. También podría recibir otras sanciones tras una investigación. “Un día muy ajetreado como mínimo. Las emociones me superaron y sólo quería decir que el ambiente era una locura. Es súper desafortunado que terminara con mi descalificación. Lo siento Roma, nos vemos, tal vez”, dijo el tenista luego de lo sucedido. El peor episodio de inmadurez que había protagonizado el australiano había sido en el ATP de Shanghai cuando se retiró intempestivamente cuando iba perdiendo arguyendo una lesión pero nunca se presentó ante los médicos del torneo para certificarla. Le recomendamos: Roger Federer no acude al “¿Usted no sabe quién soy yo?” Por esta actuación fue multado con USD 21.085 del premio y 10.000 adicionales por una conducta antideportiva. Otro acto que le terminó costando dinero y odios a Kyrgios fue en las semifinales del torneo de Queens. En esa ocasión, el australiano hizo una extraña simulación con una botella de agua por la que recibió una multa de 15.000 euros por otra conducta antideportiva.

En 2015, Kyrgios insultó a Stan Wawrinka con declaraciones groseras durante un partido en Montreal. Recibió una multa de 12.500 dólares y una suspensión condicional de 28 días. Otro tenista que fue objeto de sus ataques fue Novak Djokovic, "Puede ganar todos los Grand Slams que quiera pero nunca será el mejor. Le gané dos veces y no hice mucho esfuerzo. Él nunca será el mejor de la historia para mí", dijo el polémico tenista. Kyrgios también fue blanco de críticas por renunciar a los Juegos Olímpicos por diferencias con un dirigente del equipo de Australia y criticar a tenistas retirados que le habían ofrecido consejos. En enero de 2017, Kyrgios había dicho: "tengo que empezar a tomármelo en serio". Pero nada ha cambiado y en el lugar de consentido de los australianos ha llegado Álex de Miñaur, jugador de 20 años que ganó el torneo de Sydney en este año y que ocupa el lugar 24 del ranking mundial. En el torneo de Roma también está participando la pareja colombiana integrada por Juan Sebastián Cabal y Robert Farah. Los doblistas lograron su paso a los cuartos de final venciendo a la pareja al estadounidense Austin Krajicek y el neozelandés Artem Sitak con parciales 6-4 y 6-2. Puede leer: El sufrimiento de Andy Murray por el que anunció su retiro del tenis Los caleños defienden el título de este torneo que consiguieron en 2018. Además, es la sexta vez que llegan a cuartos de final en este 2019. Lo lograron en el ATP 250 de Sídney (Australia), en el ATP 500 de Río (Brasil), en el ATP 500 de Acapulco (México), en el Masters 1000 de Indian Wells (USA) y en el ATP 500 de Barcelona (España).