Los hinchas de la ´scaloneta´ no van a borrar nunca de su mente y corazón el día que levantaron la Copa del Mundo por tercera vez en un Mundial de Fútbol, después de vencer a Francia en el Estadio Lusail a través de los penales.

Conservar ese recuerdo y sentimiento no parece ser suficiente. Muchos optaron por dejar en su piel los mejores momentos del Mundial de 2022.

Sin embargo, no todo salió según lo planeado. En redes sociales son virales los peores tatuajes de los gauchos. Lionel Messi obeso, irreconocible, la Copa del Mundo que da para malos pensamientos o la chistosa cara de Emiliano Martínez, son algunos de los más tendenciosos.

Sin embargo, un hincha fue más allá y se tatuó la palabra Messi en su frente. Como si fuera poco, sus mejillas también tendrán un registro de por vida, En la derecha escribió “D10s” y en la izquierda, las tres estrellas en su rostro correspondientes a los títulos de 1978, 1986 y 2022.

Las críticas, por supuesto, no se hicieron esperar. Algunos dicen que tras ver el resultado, su cara expresa arrepentimiento. Otros lo llaman ´pelotudo´ y no pueden creer hasta donde llega el fanatismo por un equipo de fútbol.

Además, un usuario en Twitter decidió crear un hilo con los peores tatuajes de los argentinos, casi todos tienen que ver con el capitán albiceleste.

El de más interacciones es el de Lionel Messi pasado de kilos, el mismo 10 besando una copa que no parece precisamente un trofeo, un tatuaje en el que aparece la figura de Lionel sin ojos, y una mano y otro más en el que el jugador levanta el título, pero no se parece en nada a su rostro, algunos dicen que es una mezcla con Sergio Agüero.

Emiliano Martínez y su gesto vulgar al recibir el guante de oro. Su cara es comparada con la de un dinosaurio.

La imagen de Messi levantando la Copa del mundo, se convirtió en mural en una esquina del barrio de Palermo de la capital argentina, obra del artista callejero Maximiliano Bagnasco que quiso inmortalizar el momento que tiene lleno de felicidad a todo un país.

“Esta es mi manera de agradecer. Es un regalo para la gente. Siempre el fútbol para los argentinos es una alegría y hace que pasemos mejor situaciones difíciles”, dijo a la AFP el muralista de 39 años.

Bagnasco se hizo popular cuando pintó al otro ídolo de los futboleros argentinos, Diego Maradona, en uno de los murales más altos del mundo, de 40 metros de altura en un edificio de Canning, localidad de la periferia sur de Buenos Aires.

El capitán albiceleste luce el bisht negro con detalles dorados que le colocaron en la premiación, símbolo de la cultura árabe reservado a las autoridades de la realeza y a personalidades destacadas.

“Esta imagen con la túnica fue algo diferente a todos los mundiales”, afirmó Bagnasco. El mural mide seis metros de alto por cinco metros de ancho y el artista usó 60 aerosoles.