En Nascar se dio uno de los accidentes más violentos e impresionantes del año y que le pudo costar la vida al reconocido piloto estadounidense Ryan Preece.
En la temporada regular de la Nascar Cup Series, el Daytona International Speedway, en Daytona Beach, Florida, acogió a los pilotos más rápidos de la categoría en el deporte motor de los Estados Unidos.
Cuando se disputaba la vuelta 156, de las 160 pactadas, el corredor Erik Jones perdió el control de su Chevrolet n° 43 del Legacy Motor Club, chocando con el automotor de Preece, quien a su vez terminó golpeando a su compañero de equipo, Chase Briscoe.
Fueron tres los carros afectados, pero el de Ryan Preece, un Ford n° 41, fue el que se llevó la peor parte, ya que terminó en el gramado dando más de 10 vueltas.
Pero no solo fueron rodadas pegadas al césped, el vehículo brincaba sin parar, haciendo temer lo peor para la salud del volante de 32 años.
Incluso, dentro de la transmisión, uno de los comentaristas apuntó “parece un carro de juguete volando”, por lo impresionante que fue el accidente, que dejó toda la parte delantera del carro destrozada.
Reacción inmediata de los equipos de trabajo
Los equipos médicos y de seguridad asistieron rápidamente al lugar donde estaba el carro de Preece, puesto que el objetivo número uno era sacar al conductor.
La buena noticia es que el corredor de Nascar pudo salir del vehículo por sus propios medios, los especialistas lo ayudaron a que se pudiera subir en la camilla y lo trasladaron a un centro de cuidados. Después fue llevado al Halifax Medical Center para exámenes más rigurosos.
Después de lo sucedido, el vicepresidente de competición de Stewart-Haas Racing, Greg Zipadelli, que es uno de los jefes de Preece, dio novedades sobre su estado de salud.
“Está despierto, alerta, móvil y se ha estado comunicando con su familia y amigos”, indicó Zipadelli sobre su piloto, lo que llevó un poco de tranquilidad al mundo motor.
El choque del corredor hizo que se prorrogara dos vueltas más la jornada, que tuvo a Chris Buescher, del RFK Racing, como ganador, superando a Brad Keselowski.
¿Quién es Ryan Preece?
Ryan Preece es un piloto con muchos años de experiencia en Nascar, ganando el campeonato de serie en 2013 y acumulando 25 victorias a lo largo de su carrera.
Sus triunfos se han dado en la series Xfinity y Truck, así como en Arca West. Asimismo, pudo correr en el Arca Menards East, el Nascar Whelen Modified Tour y el desaparecido Nascar Whelen Southern Modified Tour.
El 6 de enero de 2022 el equipo Stewart-Haas Racing contrató al estadounidense como piloto de reserva y también para ser un respaldo para sus otros equipos relacionados, además de ser simulador para SHR (siglas del equipo).
No obstante, para noviembre de 2022 Preece recibió la buena noticia de que iba a estar tiempo completo con el equipo en reemplazo de Cole Custer, ya que este regresaría a la Serie 00 Xfinity
El 2023 no estaba siendo su mejor año, ya que ha presentado distintos problemas, acabando solo una vez entre los primeros cinco de Richmond, en la Cook Out 400 de la Copa Nascar. Por otra parte, en las 500 millas de Daytona abandonó cuando estaba en el puesto 36.
Preece es padre de tres hijos
Ante la buena condición de Preece tras el brutal accidente que sufrió, los más afortunados son sus seres cercanos, como su esposa, Heather DesRochers, y su hija.
Cabe destacar que su pareja también es piloto de carreras, participando para el Drive for Diversity entre 2009 y 2010. Su objetivo era ser seleccionada para el programa D4D, pero esto no terminaría pasando.