Ricardo Quimbay, periodista especializado en deportes a motor, conoció a Lupi o Luz Eusse cuando empezaron juntos en un proyecto de Canal 13, llamado TV Autos.

“Empezamos una amistad muy bonita; cada que nos encontrábamos era risas, recocha. Se burlaba de mi humor negro. Mamábamos gallo”, indicó a SEMANA.

Luz Eusse, más conocida como Lupi, era una reconocida periodista que perdió la vida este domingo, 19 de noviembre, en Tocancipá. | Foto: Tomada de Instagram @lupi_eusse

Este amante de los deportes a motor, como Luz, estaba en el Autódromo de Tocancipá este domingo 19 de noviembre en el campeonato TC 2000 Colombia, avalado por la Federación Colombiana de Automovilismo Deportivo. Él estaba ayudando en una de las transmisiones del evento.

En esta casa periodística relata que vio por última vez a Eusse y fue un momento de risas, como siempre, que llevará para en el corazón.

“Nos cruzamos, ella me dijo: ‘Hola, ingrato ¿Me va a saludar o no?’”, recuerda entre una tímida risa y agrega: “Le pregunté por el esposo y me dijo que lo había dejado en la casa haciendo oficio”, dice con gracia y confiesa que él le respondió charlando.

“Estamos a la par, yo también dejé a mi esposa en la casa lavando platos porque se ha portado mal”, puntualiza.

Daniela, hija mayor de la comunicadora y piloto, escribió un emotivo mensaje en sus redes sociales. | Foto: Captura de pantalla Instagram @danfavs

Ella, además, le presentó a su hija pequeña, se despidieron con un abrazo y un beso. Cada uno tomó su camino en el autódromo y media hora después, sucedió la tragedia.

“Estaba en plena transmisión. Empezó a llover, hablábamos en ese momento de la puesta en pista que iba a ser completamente distinta por el clima y escuché un estruendo”, declaró.

Fue un caos. La gente corría, pedía auxilio. Ricardo Quimbay estaba muy cerca de la terraza o zona VIP donde sucedió el trágico accidente. Relata que dio más o menos unos 40 pasos y vio lo peor.

“Yo me asomé y lo primero que vi fue a mi Lupi muerta”, dice con la voz entrecortada.

Los protocolos se activaron, según describe, a cabalidad. La imagen que describe, imborrable en su mente, solo ha logrado menguar con lo vivido al lado de esta amiga y colega durante muchos años.

“Más que una mujer especial era una dama. Con su belleza y carisma le ponía los pelos de punta a cualquiera. Dada a la gente. Más que una amiga, un ser bellísimo”, relató.

Luz Eusse falleció en el autódromo de Tocancipá. | Foto: @nolimitsloaa y @lupi_eusse

Está convencido de que no fue por falta de normas de seguridad que se dio la muerte de esta comunicadora de Blu Radio. Avala las investigaciones que deben hacerse, pero pone las manos al fuego por Ricardo Soler, uno de los líderes del evento.

“No es una pantalla que se puso por primera vez. Se había puesto mil veces, con inviernos y ventarrones peores y si hay un campeonato que, como se dice, “jode” por la seguridad, es el TC2000 con Ricardo Soler. Tiene mucha experiencia en este tipo de días”, defendió con vehemencia.

Cree que Lupi murió en su segundo hogar, en su lugar feliz, como ella misma lo dijo en sus redes sociales.

“Dios se la llevó en el lugar en el que ella siempre quería estar y ser feliz”, finalizó.

Otra persona que la vio por última vez en el Autódromo de Tocancipá fue Sonia Segura, periodista, coordinadora de la categoría clase C y amiga de Luz Piedad.

Se cruzaron en los afanes de la carrera; sin embargo, en medio del corre corre, Sonia se devolvió para saludarla. Hablaron un par de cosas y se dieron un gran abrazo. Luz Eusse estaba con una de sus hijas pequeñas que reconoció a Segura con gran cariño.

“No la creo, no puedo creerlo. No logro asimilarlo”, dice invadida en llanto.

Le parece absurdo haberle dado el último abrazo. Cuenta que la pequeña, cada que la veía pasar, le gritaba: “Hola, Sonia”, estando al lado de su mamá.

La vio subir a la terraza donde posteriormente una pantalla le golpeó la cabeza y le quitó la vida.

“Le dije, está hermoso tu buzo. Me dijo, ¿cierto?”, recuerda mientras la veía dirigirse a la zona VIP. Cuando pasó la tragedia, Sonia estaba pendiente de las finales. Escuchó el alboroto, preguntó y le contaron lo sucedido.

Cuenta que la hija de Eusse estableció una conexión especial con ella y que, incluso, fue ella quien la acompañó en la ambulancia camino al hospital.

“Yo me fui con la niña en la ambulancia, me decía que le cogiera la mano y no la dejara sola. Estuvimos con ella hasta que llegó la familia”, describió a esta casa periodística.

“La hija de Lupi, gracias a Dios, está bien. Le hicieron los exámenes pertinentes”, añadió.

La comunicación con SEMANA fue en medio de un llanto inconsolable. Le gustaría que esta noticia fuera mentira. Con valentía, tomó aire para describir a Lupi como una persona inigualable y de una energía única

“Sus abrazos te contagiaban de cosas lindas. Tendremos siempre el mejor recuerdo de Lupi”, finalizó.