El nadador colombiano Nelson Crispín se metió este jueves en las páginas doradas del deporte colombiano, al ganar medalla de oro en la prueba de paranatación en los 200 metros combinados SM6. El cafetero no solo logró su medalla, sino que impuso un récord mundial que lo puso en la historia de los juegos.
La alegría de sumar la primera presea para su país se traslado a su tierra, Floridablanca, Santander, donde su familia desde muy temprano en la madrugada estuvo acompañando sus brazadas gigantescas que lo hicieron bañar en oro. Lo curioso fue que ni Ana Victoria Corzo ni Luis Antonio Crispín quisieron ver la carrera, pero por medio de sus oraciones encomendaron a su hijo que durante un poco más de dos minutos se trepó a la cima de Tokio.
“Yo me levanté y me vine con mi esposo a rezar el Rosario. Le dije a uno de mis hijos que se encontraba en la habitación viendo la televisión que cuando él se tirara a la piscina me dijera: “Mamá, ya”. En ese momento oré con más fe, con todas mis fuerzas. Cerré mis ojos y le pedí a Dios”, contó la madre en charla con el diario La Vanguardia.
Sus oraciones se hicieron sentir durante todos estos días en los que Crispín estuvo fuera de casa a más de 14 mil kilómetros. “Que Dios me lo bendiga, que me lo proteja en esta pandemia y que Dios le dé sus bendiciones porque usted se las tiene ganadas. El Señor sabe que usted ha luchado por sus medallas. Dios le da la rapidez que necesita”, fueron las palabras de Ana en el viaje previo.
Ana se enfocó en su oración durante la competencia, hasta que su otro hijo gritó con furor la victoria de Nelson que retumbó en suelo asiático y colombiano. Sus gritos de orgullo y alegría despertaron a todo un vecindario.
Al final, las notas del himno colombiano se hicieron sentir en las piscinas olímpicas de Tokio con un oro que fue dedicado a la familia Crispín Corzo. “Se lo dedico a mi familia, a mis papás, mis hermanos, a mi novia, que está en Bucaramanga, y a toda la gente de Santander y de Colombia”, dijo el nadador después de la competencia.
Un gigante en el agua
Lo llaman ‘el gigante del agua’. En sus inicios pensó que le quedaría grande la natación pues le temía a nadar en espacios tan grandes, a ahogarse por el trastorno de crecimiento que sufre y se refleja en los cartílagos.
“Yo no sabía nadar, empecé a perderle el miedo al agua y con todas las técnicas que me enseñó el profesor empecé a perfeccionar todos los estilos y a concentrarme más en la parte del entrenamiento”, cuenta Crispín sobre sus inicios.
En 2008, el paratleta obtuvo sus primeras medallas a nivel nacional en los Juegos Paranacionales de Cali, en una competencia bastante reñida en la que tuvo la oportunidad de enfrentarse, por primera vez, a deportistas de alto nivel, ganando así una medalla de plata y una de bronce.
El nadador empezó su camino en la Selección Santander y actualmente forma parte de la Selección Colombia en este deporte. Sus logros han demostrado que empezando desde cero también se puede llegar a cien.
Nelson Crispín ha sido figura en numerosos eventos deportivos internacionales, pasando por los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara con un oro y dos bronces, continuando en el Campeonato Mundial de Montreal en el 2013, siguiendo con los Juegos Parasuramericanos de Santiago 2014 y llegando a sus competencias más importantes, que se llevaron a cabo en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, en donde ganó tres medallas de plata en las modalidades 100 m pecho y 100 m libres.
También fue laureado en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en los que logró cinco preseas doradas, una de plata y una de bronce. Tuvo además una participación destacada en el World Para Swimming World Series 2021, que se realizó en la ciudad de Italia, Lignano.