En el fútbol suramericano se ha vuelto un asunto viral la localía de la Selección de Bolivia en la ciudad de El Alto, a 4.150 metros de altura, para medirse ante sus rivales en el camino al próximo Mundial de 2026.
A esta ciudad boliviana ya fue Venezuela en la pasada doble fecha de septiembre y sufrió no solo por las condiciones, sino porque el resultado final benefició en demasía a los locales, que se ven favorecidos por las condiciones.
De cara a una nueva jornada de eliminatorias, esta sede empezó a sumar atención en Colombia, dado que el próximo 10 de octubre el equipo dirigido por Néstor Lorenzo debía ir allí a jugar con Bolivia la fecha 9.
Después de múltiples dudas, durante la semana pasada la Fifa, a través de la Conmebol, confirmó la sede, estadio y hora para llevarse a cabo el Bolivia vs. Colombia. Será en el estadio Municipal, en El Alto, a las 3:00 p. m. (hora nacional).
Dicha determinación es uno de los retos más fuertes que ha tenido que atravesar Colombia en el último tiempo, para lo cual Lorenzo ha diseñado un plan que se constituye de un viaje a Cochabamba dos días antes y llegar el mismo día del juego a El Alto.
Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, habló de esto en un evento reciente y lanzó una afirmación que resonó: “En El Alto, donde solo los grandes futbolistas de este continente se convierten en superhombres”.
Lejos de mostrarse en desacuerdo, lo que hizo fue apoyar la determinación en pro del balompié suramericano: “Desafían todo, desde esa altura hasta mi amada Barranquilla, donde se juega a 39 grados de temperatura, eso es Suramérica”.
Recientemente, el entrenador de Bolivia, Óscar Villegas, se confabuló con las palabras de Jesurún y sentenció que, así como ellos usan a su favor la altura, en Colombia la humedad y las altas temperaturas de Barranquilla.
“Son acertadas las declaraciones del presidente de la FCF, en todo caso, porque si no lo sacamos de contexto, él habla también del gran calor y la humedad que utilizan ellos”, soltó en rueda de prensa.
“Cuando nosotros vamos por allá nos convertimos en superhéroes y cuando ellos vienen para acá se convierten en superhéroes”, dijo de manera tajante ante la polémica que se ha suscitado.
“Habla de una decisión de la Federación del poder decidir dónde quiere jugar cada país y ese apoyo me ha gustado muchísimo”, finalizó sobre la sonada decisión de la sede de Bolivia.
Bolivia respeta, pero no le teme a Colombia
En la misma rueda de prensa, el seleccionador de Bolivia no desconoció al rival que se medirán en su casa: “Venimos de dos partidos importantes, queremos seguir esa línea de ascenso. Sabemos la dificultad que es Colombia, le acaba de ganar al campeón del mundo y es finalista de Copa América”.
A pesar de eso, no se mostraron nada temerosos: “Estamos para romper algo que viene siendo normal, que nos cuesta ganarles a equipos que son grandes en Suramérica, pero creo que estamos para romper algunos esquemas como lo hemos hecho anteriormente”.
“Normalmente, nosotros mismos nos generamos la presión, yo lo que quiero es que mis jugadores disfruten de estar en la Selección, que no sientan presión”, añadió sobre lo que intenta instaurar en la mentalidad de sus jugadores para el juego del próximo 10 de octubre.
“Hay unos que se ponen la mochila porque ya llevan muchos años tratando de sacar la selección adelante y mientras más disfruten van a tener un mejor rendimiento, estamos seguros de que vamos a hacer un gran partido ante Colombia”, finalizó.