Los cargos contra el defensor internacional francés del Manchester City Benjamin Mendy, de 27 años, fueron ampliados el pasado miércoles 22 de diciembre: el futbolista fue acusado por la justicia británica de una séptima violación.

La Crown Court de Chester (noroeste de Inglaterra) anunció ese día durante su comparecencia que el campeón del mundo en 2018 fue inculpado por una violación más de una nueva denunciante, por unos hechos que habrían tenido lugar en julio de este año.

El internacional galo es ahora objeto de siete acusaciones de violación a cuatro mujeres, y de una acusación por agresión sexual a una quinta, por unos hechos que habrían tenido lugar entre octubre de 2020 y agosto de 2021.

Cumpliendo con su detención provisional desde finales de agosto, el futbolista compareció a finales de diciembre durante 40 minutos ante el tribunal. Con traje de color negro y camisa blanca, Mendy solo tomó la palabra para confirmar su nombre.

En esta misma audiencia, otro hombre, Louis Saha Matturie, de 40 años, sin relación con el antiguo futbolista Louis Saha y cuyos vínculos con Mendy no están claramente definidos, también compareció. Él está acusado de seis violaciones y una agresión sexual entre marzo y agosto de 2021.

Después de esa audiencia, el juez Patrick Thompsons decretó para ambos hombres la detención provisional en una prisión de Liverpool, a la espera del juicio, aplazado al 27 de junio o al 1 de agosto.

La justicia inglesa anunció poco después que el jugador fue detenido provisionalmente luego de haber sido acusado de cuatro violaciones y de una agresión sexual, por cuatro mujeres y una menor. Estos primeros hechos se habrían producido en su domicilio de Prestbury (Inglaterra).

Ahora, la prensa inglesa ha confirmado que Benjamin Mendy pasó de su reclusión en Liverpool a la HMP Prison de Manchester, que es una cárcel de máxima seguridad. Todo indica que la decisión se tomó para salvaguardar la integridad del futbolista francés, porque donde estaba había estado bajo peligro.

“Desde Inglaterra apuntan a que Mendy, que originariamente se encontraba en una prisión de categoría B en cuanto a seguridad (el segundo máximo rango), fue trasladado a un centro penitenciario de la máxima seguridad, con tal de proteger la integridad de la persona ante el creciente temor por la seguridad de Mendy”, informó Sport.

Según The Sun, “Strangeways (como es conocida esa prisión) es una de las cárceles más duras del país. Y su otro problema será la cantidad de hinchas del Manchester United que hay allí”. Esto supone otro inconveniente porque antes del escándalo seguía vinculado al Manchester City.

Para fichar a Mendy, una de las grandes esperanzas del fútbol francés hace unos años, el City pagó 60 millones de euros (68 millones de dólares) al Mónaco, convirtiéndose en la época en el defensa más caro de la historia.

Fuera de la cancha su vida no ha sido ejemplar. El jugador ya divirtió a los tabloides cuando le fue incautado su Lamborghini Avenador SVJ, de un valor de más de 500.000 euros (587.000 dólares), a finales de 2020. Lo conducía sin permiso ni seguro.

*Con información de la AFP.